Una nueva ruta en cueva Ciloña revela espectaculares vistas del desfiladero de la Hermida

Entrada a la cueva Cilona. / Alerta
 La Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia ha mejorado la seguridad del sendero hacia la cueva Ciloña, destacando su valor etnográfico y natural en una ruta de difícil acceso en el desfiladero de La Hermida.

La Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia ha llevado a cabo la mejora de la ruta que conecta con la cueva Ciloña, un sendero históricamente utilizado por los pastores para acceder a esta cueva situada en el entorno del desfiladero de La Hermida, en Cantabria. Esta actuación ha sido financiada a través del Plan de Sostenibilidad Turística (PST) de la comarca de Liébana, con el objetivo de incrementar la seguridad en el recorrido y conservar el patrimonio cultural y natural de la zona.

El sendero, que tiene una longitud de 3,78 kilómetros (ida y vuelta) y un desnivel de 480 metros, discurre por un terreno de montaña marcado con hitos y señales amarillas. Debido a su dificultad y a la presencia de zonas de gran pendiente y caída, esta ruta no es recomendable para personas sin experiencia en montaña o aquellas que padezcan de vértigo. No obstante, para los excursionistas más experimentados, la ruta ofrece una oportunidad única de adentrarse en un entorno natural espectacular y con gran valor histórico.

La cueva Ciloña destaca no solo por su magnitud y su localización privilegiada, con vistas al desfiladero de La Hermida, sino también por su relevancia etnográfica. Durante siglos, esta cueva ha sido utilizada por los pastores locales como refugio para sus rebaños de ovejas y cabras. En su interior, se conservan vestigios de esta antigua actividad pastoril, como camastros, puntos de agua y áreas dedicadas al juego tradicional del bolo palma, lo que subraya la importancia de este lugar para la cultura local.

El presidente de la Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia, Francisco Javier Gómez, ha resaltado la importancia de este tipo de proyectos para dar a conocer y proteger el patrimonio tangible e intangible de la región. Según Gómez, una de las principales líneas de actuación del PST de Liébana es precisamente la mejora de los recursos patrimoniales existentes, garantizando la seguridad de los visitantes sin comprometer su conservación ni su identidad.

El gerente del Plan de Sostenibilidad Turística, Andrés G. Palomo, ha subrayado el valor etnográfico y natural de la cueva Ciloña, que se encuentra en una Zona de Especial Conservación de Aves (ZEPA). Esta ruta ofrece, además de su valor cultural, la posibilidad de avistar algunas especies emblemáticas de la avifauna local, como el buitre leonado, el alimoche, el águila real o el quebrantahuesos, en un entorno que combina belleza natural y protección medioambiental.

La inversión total en la mejora de esta ruta ha sido de 18.755 euros, incluyendo el IVA. Este presupuesto ha permitido la instalación de dos tramos de barandillas de seguridad en las zonas exteriores del sendero, utilizando postes metálicos anclados al terreno y barandillas de cables de acero. Asimismo, se han instalado tres tramos de pasamanos de acero en las zonas más complicadas del recorrido, donde el desnivel es mayor y el terreno más rocoso.

Además, se han colocado tres paneles informativos al inicio del sendero, que proporcionan información tanto sobre la cueva Ciloña como sobre el desfiladero de La Hermida y las aves que habitan en la zona. Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia que busca no solo mejorar la experiencia de los visitantes, sino también proteger y conservar el entorno natural. La ruta fue desbrozada durante la pasada primavera para facilitar el acceso y mejorar la seguridad de los excursionistas.

Este tipo de actuaciones permiten poner en valor los recursos naturales y culturales de la comarca de Liébana, un territorio que combina un entorno natural excepcional con una rica tradición cultural, contribuyendo así al desarrollo sostenible del turismo en la región.