La influencer Roro, responde a las críticas: "Cocinar es mi pasión, no una señal de sumisión"

La influencer Roro Bueno ha encendido un debate significativo en las redes sociales tras la publicación de varios vídeos en los que muestra cómo prepara comidas para su novio, Pablo. La controversia ha desatado una ola de comentarios divididos, generando tanto apoyo como críticas acerbas.

En los últimos meses, los vídeos de Roro han captado la atención de miles de usuarios en plataformas como TikTok e Instagram. Su contenido, que presenta escenas cotidianas de ella cocinando y preparando platos para su pareja, ha sido objeto de debate entre quienes ven su conducta como una elección personal positiva y quienes la acusan de perpetuar roles de género tradicionales.

Este miércoles, Roro apareció en el programa matinal Espejo Público para abordar la controversia y compartir su perspectiva sobre el aluvión de críticas y elogios que ha recibido. "No sé qué he hecho. A la vez que hay muchísimo apoyo, también hay mucho odio. La gente habla sin saber y sin conocerme de nada. Puedes tomártelo bien y dejar que te afecte. Yo, en este caso, no estoy dejando que me afecte", comentó la joven de 22 años.

El fenómeno viral ha desatado una serie de reacciones en las redes sociales, con muchos usuarios expresando su descontento al considerar que Roro está contribuyendo a la limitación de la independencia y la autonomía de las mujeres. Un usuario en X (anteriormente Twitter) afirmó: "Limita nuestra independencia económica y nuestra autonomía. Por no hablar de la infantilización y la cosificación que va asociada a esta mujer neotradicional, que es prácticamente un robot de cocina".

En respuesta a estas críticas, Roro defendió su postura de manera contundente: "Yo soy feminista, pero no soy del feminismo de las mujeres que me gritan por la calle 'esclava' o 'no te queremos aquí'. Me dicen que estoy dañando al colectivo. Yo apoyo la libertad de las mujeres para hacer lo que ellas quieran, pero ellas no me están respetando a mí por querer cocinar, que es mi pasión".

Roro enfatizó que su interés en la cocina no se debe a una sumisión hacia su pareja, sino a una verdadera pasión por el arte culinario. "Yo no cocino por mi novio porque viva por y para él; sino que lo hago porque a mí me gusta cocinar. No solo hago vídeos de cocina, también tengo otros intereses como la costura o el canto. Me gusta ser creativa en cuanto a mostrar mis intereses en redes, pero también tengo mi carrera profesional", explicó.

En cuanto a la dinámica de su relación con Pablo, Roro detalló que es equitativa y basada en la colaboración mutua. "Él limpia. Él recoge toda la cocina porque yo cocino con pasión, la cocina necesita limpiarse muy bien después. Yo lo dejo todo destrozado, él come, coge fuerzas y se dedica a limpiar. Es todo mutuo, nos repartimos las responsabilidades y las tareas, es una relación de cuidado mutuo. Yo no vivo por y para él, no soy una mujer sumisa".

Roro también abordó la importancia de ser respetuosa con las elecciones de cada individuo. "La gente debería entender que cada persona tiene derecho a seguir sus pasiones y hacer lo que le hace feliz sin ser juzgada", manifestó. "En mi caso, cocinar para mi pareja no es una señal de sumisión, sino una expresión de mi amor por la cocina y mi deseo de compartir eso con alguien a quien aprecio".

La polémica en torno a Roro subraya una discusión más amplia sobre el papel de las mujeres en la sociedad moderna y los estereotipos que aún persisten. Mientras algunos critican la perpetuación de roles tradicionales, otros defienden el derecho de cada persona a elegir cómo vivir su vida y expresar sus intereses sin ser juzgada. La situación de Roro invita a una reflexión sobre la libertad individual y el respeto mutuo en las relaciones contemporáneas.