Zapatero: El salvavidas de Maduro para mantener su dictadura
El periodista Antonio Naranjo ha lanzado duras críticas contra la actuación del ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero en la crisis venezolana, calificando su rol de mediador como una "operación para consolidar un golpe de Estado" en beneficio del régimen de Nicolás Maduro. Las declaraciones de Naranjo subrayan la frustración de muchos que ven en la mediación de Zapatero no una solución, sino una herramienta que ha fortalecido a la dictadura venezolana mientras el pueblo sufre una represión violenta.
Zapatero: ¿Mediador o cómplice del régimen?
En un fuerte comentario durante el programa En Boca de Todos, Antonio Naranjo destacó el peligro que implica la mediación de Zapatero en la crisis venezolana. El periodista aseguró que “la operación para consolidar un golpe de Estado, que va acompañada de una feroz represión violenta contra el pueblo venezolano por el Dictador Maduro, ha tenido como mediación al Gobierno de España mediante Zapatero”. Según Naranjo, lejos de actuar como un defensor de los derechos humanos, Zapatero ha facilitado el control de Maduro sobre el país, permitiendo que el régimen actúe con total impunidad.
Naranjo también hizo una crítica hacia la hipocresía internacional, comparando la falta de acción ante la represión en Venezuela con otras crisis internacionales: “Aquí no hay que meterse en nada, salvo que sea Israel, y nos aplauda Hamás”. Con esta afirmación, denuncia lo que considera una doble moral en la defensa de los derechos humanos, donde algunas situaciones reciben mayor atención que otras según los intereses políticos.
Su rol en la crisis venezolana
Desde que se involucró como mediador en Venezuela, José Luis Rodríguez Zapatero ha sido objeto de polémica. Mientras algunos defendían su intervención como un intento por lograr una solución pacífica, otros, como Naranjo, han denunciado que su papel ha favorecido al régimen de Nicolás Maduro, permitiendo que se perpetúe en el poder.
La mediación de Zapatero, según Naranjo, ha sido más una fachada para legitimar a un gobierno que ha sido denunciado por violaciones de derechos humanos, que un verdadero esfuerzo por restablecer la democracia. Mientras Zapatero llama al diálogo, el régimen de Maduro ha intensificado la represión, deteniendo opositores, torturando manifestantes y usando la violencia para sofocar cualquier intento de cambio político.
Una Dictadura Consolidada con Ayuda Internacional
El comentario de Naranjo pone en evidencia lo que muchos consideran una inacción internacional ante las atrocidades cometidas por el régimen de Maduro. Mientras Zapatero actuaba como supuesto mediador, Maduro ha seguido reforzando su control sobre las instituciones del país, con elecciones fraudulentas y la manipulación del poder judicial. La población venezolana, mientras tanto, sigue viviendo en condiciones de extrema pobreza, sin acceso a alimentos ni medicinas, y bajo el constante miedo de una represión violenta.
La mediación española, liderada por Zapatero, no ha hecho más que prolongar la agonía del pueblo venezolano, dándole a Maduro la oportunidad de consolidar su régimen sin enfrentar una presión internacional significativa. Para Naranjo, esta situación es un claro ejemplo de cómo las intervenciones diplomáticas pueden ser utilizadas para favorecer a los dictadores, mientras los ciudadanos sufren las consecuencias.