Bolaños reduce el caos de Cercanías en Madrid a «algún incidente»
Félix Bolaños, ha minimizado la situación caótica que vive la red de Cercanías en Madrid, calificándola como "algún incidente" y rechazando las acusaciones de falta de inversión por parte del Gobierno. En medio de la crisis generada por tres descarrilamientos en apenas 15 días en la zona de la estación de Atocha, Bolaños defendió la capacidad de diálogo del presidente Sánchez, a pesar de que este ha rechazado reunirse con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
En declaraciones realizadas durante un acto de homenaje a Pablo Iglesias Posse, fundador de UGT y el PSOE, Bolaños reconoció la ocurrencia de incidentes en todas las redes ferroviarias, pero enfatizó la necesidad de investigar a fondo para evitar recurrencias en el futuro. Sin embargo, no perdió la oportunidad de responsabilizar al anterior Gobierno del Partido Popular de una "falta de inversión" en la red de Cercanías de Madrid, destacando que durante su gestión la financiación fue "cero euros, cero inversión."
La crisis se desató tras el tercer descarrilamiento de un tren de Cercanías en la zona de Atocha en tan solo 15 días, lo que llevó a la presidenta Ayuso a exigir una reunión urgente con el Gobierno central. Sin embargo, todas las solicitudes de encuentros han recibido respuestas negativas, generando tensiones entre ambas administraciones.
La postura del Gobierno central ha sido la de negar la falta de inversión y responsabilizar al PP por la supuesta falta de financiamiento en el pasado. Mientras tanto, la Comunidad de Madrid ha expresado su preocupación y frustración, argumentando que se está poniendo en riesgo la seguridad de los ciudadanos.
La solicitud de reunión por parte de Ayuso se basa en la profunda inquietud que ha generado la serie de descarrilamientos, que han llevado incluso a suspender la circulación de trenes en el tramo entre Atocha y Recoletos. Esta interrupción no solo afecta a los trenes de Cercanías, sino también a los de larga distancia.
Renfe, la empresa ferroviaria española, ha justificado la suspensión del servicio mencionando la necesidad de realizar pruebas relacionadas con el comportamiento del material rodante sobre la vía. A pesar de este comunicado, la falta de referencia a los descarrilamientos recientes ha aumentado la preocupación y la demanda de respuestas claras por parte de las autoridades.
La controversia y las tensiones persisten en medio de la incertidumbre sobre la seguridad de la red ferroviaria en Madrid, dejando a la población y a los usuarios de transporte público en una situación de vulnerabilidad y preocupación.