Mario Asenjo destaca en los entrenamientos oficiales de la Subida a La Bien Aparecida

El cántabro Mario Asenjo destaca en los entrenamientos oficiales de la Subida a La Bien Aparecida

Con su Nova NP03, Asenjo registró un tiempo muy prometedor.

Mario Asenjo se posiciona como uno de los pilotos más destacados en la 10ª edición de la Subida a La Bien Aparecida, al finalizar segundo en la 1ª manga de entrenamientos oficiales, demostrando su dominio en las exigentes rampas de Ampuero.

En la 1ª manga de entrenamientos oficiales de la 10ª edición de la Subida a La Bien Aparecida, el cántabro Mario Asenjo ha demostrado por qué es uno de los nombres a seguir en esta competición. Con su Nova NP03, Asenjo registró un tiempo de 1:37.986, situándose en la 2ª posición de la Clase 9. Aunque quedó a +6.600 segundos del líder de la manga, Joseba Iraola, quien paró el cronómetro en 1:31.386 con su Nova NP01, Asenjo dejó claro que está en excelente forma para las mangas oficiales.

La manga también fue testigo de la actuación destacada de Gabriel Gutiérrez, que con su Tatuus F3000 se colocó en la 3ª posición de la misma clase con un tiempo de 1:43.509, a +12.123 segundos del líder. Arkaitz Ordoki, con su Nova NP-03, se mantuvo cerca, terminando en 4º lugar con un tiempo de 1:44.179.

En otras categorías, Beñat Poblacion sobresalió en la Clase 7, liderando con su Lotus Exige y un tiempo de 1:44.786, seguido por Manuel Cabo en su Nissan GTR R35, quien finalizó con 1:46.425.

La jornada dejó un buen sabor de boca para los competidores, pero también algunos desafíos. Cinco vehículos no lograron finalizar la manga debido a problemas mecánicos, entre ellos el francés Arnaud Marcillac, quien tuvo que abandonar con su Nova NP03.

Con las tres mangas oficiales aún por disputar, la competencia sigue abierta y la tensión aumenta. Mario Asenjo está bien posicionado para luchar por el podio, pero la distancia con Joseba Iraola subraya que cada décima de segundo contará en la búsqueda de la victoria en una de las pruebas más exigentes del calendario cántabro.

La Subida a La Bien Aparecida continúa siendo un espectáculo de habilidad y precisión, donde los pilotos enfrentan no solo a sus rivales, sino también a las exigencias del asfalto y el cronómetro.