"Los diez peores presidentes de la historia no han hecho el daño que ha hecho Biden"

El expresidente de EEUU Donald Trump durante la Convención Nacional Republicana en Milwaukee. / Mark Hertzberg

Donald Trump aceptó la nominación presidencial republicana en Milwaukee, criticó a Joe Biden y relató un ataque durante un mitin. Su discurso destacó el apoyo de sus seguidores y su fe.

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, formalizó su candidatura para las elecciones presidenciales de 2024 al aceptar la nominación del Partido Republicano durante la cuarta jornada de la Convención Nacional Republicana, que tuvo lugar en Milwaukee, Wisconsin. Este acto representa un hito importante en la política estadounidense, ya que Trump se posiciona oficialmente como el candidato republicano para la Presidencia del país, reafirmando su influencia y liderazgo dentro de su partido.

La aceptación de Trump tuvo lugar en un ambiente de gran entusiasmo y apoyo por parte de los asistentes a la convención, quienes respondieron con vítores y aplausos a sus declaraciones. En su discurso, Trump enfatizó que su candidatura no está destinada a representar únicamente a una fracción de la población estadounidense, sino a todo el país en su conjunto. Subrayó que no hay victoria en representar solo una parte de la nación y que su objetivo es lograr una presidencia que abarque a todos los estadounidenses. "Me postulo para ser presidente de todo Estados Unidos, no de la mitad de Estados Unidos, porque no hay victoria que ganar en la mitad. Así que esta noche, con fe y devoción, acepto con orgullo su nominación para presidente de Estados Unidos", afirmó Trump, mientras el auditorio respondía con una ovación entusiasta.

Durante su discurso, Trump también dirigió su atención al actual presidente y posible rival demócrata, Joe Biden, a quien criticó severamente. Trump no escatimó en palabras al calificar a Biden como el peor presidente en la historia reciente de Estados Unidos. Afirmó que la administración de Biden ha causado un daño significativo al país, comparado con los peores presidentes de la historia estadounidense. "Si tomas a los diez peores presidentes de la historia de Estados Unidos, piénsalo, no habrán hecho el daño que ha hecho Biden. Solo usaré esta palabra una vez, Biden, no usaré más el nombre", declaró Trump. Esta afirmación, cargada de crítica hacia la administración de Biden, marcó un punto central de su discurso, destacando la polarización y el enfrentamiento que se prevé para las próximas elecciones.

Trump también aprovechó la ocasión para atacar a los demócratas, acusándolos de llevar a cabo una "caza de brujas partidista" que, según él, ha estado en curso durante aproximadamente ocho años. Instó a los demócratas a cesar sus esfuerzos de persecución política y a permitir la celebración de elecciones que reflejen verdaderamente los deseos del pueblo estadounidense. Trump expresó su confianza en que, a pesar de los obstáculos y de las campañas de oposición, el Partido Republicano prevalecerá en las elecciones. "Si los demócratas quieren unificar nuestro país, deberían abandonar esta caza de brujas partidista, que he estado padeciendo durante aproximadamente ocho años, y deberían hacerlo sin demora y permitir que se celebren elecciones que sean dignas de nuestro pueblo. Vamos a ganarlos de todas formas", manifestó Trump.

Además de sus declaraciones políticas, Trump compartió con el público una experiencia personal que ocurrió durante un mitin en Pensilvania. Describió el momento como un incidente de alto riesgo en el que sintió que estaba siendo atacado. Trump relató haber escuchado un "fuerte zumbido" y haber sentido un golpe en su oreja derecha, seguido de una sensación de sangre cubriendo su mano cuando se la llevó a la oreja. Aseguró que en ese momento supo de forma "inmediata" que estaba bajo ataque. La descripción detallada del incidente incluía la percepción de balas volando alrededor de él, lo que llevó a los miembros del Servicio Secreto a actuar con rapidez para protegerlo. "Las balas seguían volando", comentó Trump, destacando la valentía de los agentes que intervinieron para garantizar su seguridad.

Trump también reflejó en su discurso un sentimiento de gratitud hacia sus seguidores y expresó que, a pesar de la peligrosa situación, se sintió protegido debido a su fe en Dios. Relató que, a pesar de la sangre y el caos, tuvo la certeza de que Dios estaba de su lado y se mostró agradecido por la protección que recibió. "Había sangre corriendo por todas partes y, sin embargo, en cierto modo me sentí muy seguro porque tenía a Dios de mi lado", expresó Trump. En sus palabras, se pudo percibir un tono de resiliencia y determinación, que buscó transmitir a sus seguidores en un momento de gran tensión y adversidad.

En la convención, el apoyo de los asistentes a Trump fue palpable, con un coro de voces que repetía su nombre en un acto de respaldo incondicional. Los presentes en el evento corearon al unísono que Trump "sí" debía estar en el escenario, lo que provocó una sonrisa en el rostro del expresidente. Esta manifestación de apoyo reflejó el entusiasmo y la lealtad de la base republicana hacia su candidato presidencial. Trump, visiblemente emocionado por el respaldo, agradeció a sus seguidores y enfatizó que su presencia en el evento era un acto de gracia divina. "Estoy ante ustedes en este escenario solo por la gracia de Dios todopoderoso", subrayó Trump, añadiendo un toque personal y espiritual a su discurso.

En un momento particularmente emotivo, Trump rindió homenaje a Corey Comperatore, quien falleció en un intento de asesinato contra él. Este homenaje resaltó la conexión personal de Trump con sus seguidores y la gravedad de la situación que vivió durante el mitin en Pensilvania. Al mencionar a Comperatore, Trump reconoció el sacrificio y la valentía de aquellos que han estado a su lado, incluso en circunstancias extremas. Este gesto sirvió para reforzar el vínculo entre Trump y sus seguidores, al tiempo que subrayó el clima de amenaza y peligro que ha enfrentado durante su carrera política.

El discurso de aceptación de Trump en Milwaukee se destacó por su extensión, siendo uno de los más largos en la historia reciente de los discursos de aceptación presidencial. Esta característica reflejó el compromiso de Trump con su candidatura y su disposición a abordar diversos temas y situaciones que afectan a la nación. A lo largo del discurso, Trump combinó elementos de política, experiencias personales y apelaciones emocionales para consolidar su posición como candidato presidencial del Partido Republicano.

En resumen, la aceptación de la nominación presidencial por parte de Donald Trump en la Convención Nacional Republicana de Milwaukee marcó un evento significativo en el panorama político de Estados Unidos. Con un discurso cargado de críticas hacia el presidente Biden y los demócratas, así como un relato personal de un incidente violento, Trump buscó reafirmar su liderazgo y compromiso con la presidencia de todo el país. Su capacidad para movilizar a su base y mantener su influencia en el Partido Republicano será clave en la configuración de la contienda electoral de 2024.