Energía nuclear

Italia busca generar el 20% de su energía con mini-reactores nucleares para 2030

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni. / Roberto Monaldo / Archivo
El Gobierno italiano liderado por Giorgia Meloni está trabajando para reintroducir la energía nuclear mediante mini-reactores que podrían proporcionar el 20 % de la energía del país para finales de esta década, generando críticas de ecologistas y la izquierda.

El Ejecutivo dirigido por Giorgia Meloni en Italia está inmerso en un ambicioso proyecto para la reintroducción de la energía nuclear en el país. Esta iniciativa, encaminada a establecer un nuevo marco normativo que permita la implementación de mini-reactores, ha generado un intenso debate en la esfera política y social italiana.

La propuesta gubernamental, delineada con miras a que los mini-reactores nucleares puedan contribuir hasta con un 20 % de la matriz energética italiana para el cierre de la presente década, ha suscitado tanto interés como preocupación. Según las proyecciones presentadas por fuentes gubernamentales a medios locales, se prevé la integración de al menos 15 mini-reactores en el sector energético italiano, constituyendo una parte crucial de la estrategia energética nacional.

El ministro de Medio Ambiente y Seguridad Energética, Gilberto Pichetto, ha manifestado un compromiso firme con este proyecto, subrayando que el Gobierno se encuentra en plena acción para establecer el marco legal necesario. "Haré todo lo posible. Es el mandato del Gobierno y del Parlamento", expresó Pichetto al anunciar la puesta en marcha de un grupo de trabajo encargado de abordar las cuestiones jurídicas asociadas.

No obstante, se ha hecho hincapié en que el desarrollo y la implementación de esta tecnología demandarán un periodo sustancial de tiempo. Según las estimaciones del propio ministro, aún se requerirán "dos, tres, cuatro años" para que los mini-reactores nucleares estén disponibles comercialmente. Esta perspectiva plantea un desafío temporal significativo, considerando la meta de tener la infraestructura operativa para finales de la década en curso.

Es importante destacar que Italia ha mantenido una postura de distanciamiento respecto a la energía nuclear desde 1987, año en que se llevó a cabo un referéndum que determinó el cierre progresivo de las plantas nucleares en el país. Desde entonces, la nación no ha contado con una legislación específica ni con normativas de seguridad relacionadas con esta fuente de energía.

Este retorno a la consideración de la energía nuclear como parte de la estrategia energética italiana ha generado diversas reacciones en la sociedad y la clase política del país. En particular, se han alzado voces críticas desde sectores ecologistas y partidos de izquierda, quienes cuestionan la viabilidad y la seguridad de los mini-reactores nucleares propuestos.

El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Sergio Costa, miembro del Movimiento 5 Estrellas (M5S), ha expresado su escepticismo acerca de la viabilidad de esta iniciativa, argumentando que la tecnología necesaria aún está en una fase experimental y que la legislación anticipada podría ser prematura. Asimismo, la senadora Aurora Floridia, integrante de la alianza de los Verdes e Izquierda, ha denunciado la propuesta gubernamental como una "irresponsable operación de 'greenwashing'", sugiriendo que el Gobierno intenta lavar su imagen verde mediante esta estrategia.

En resumen, el plan del Gobierno italiano para reintroducir la energía nuclear a través de mini-reactores nucleares representa un paso audaz en la política energética del país. Sin embargo, este movimiento está sujeto a un intenso escrutinio y debate, especialmente en lo que respecta a sus implicaciones ambientales, de seguridad y políticas a largo plazo.