Política

Las medidas de Sánchez y la comparación con el régimen de Maduro

Pedro Sánchez y Nicolás Maduro. / EP / Alerta

La comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos en España, preocupada por las implicaciones de las acciones de Sánchez en el estado de la democracia y la libertad de prensa en el país

Pedro Sánchez ha desatado la polémica al anunciar medidas que algunos críticos comparan con las tácticas empleadas por Nicolás Maduro en Venezuela. Tras las recientes elecciones europeas, Sánchez no ha perdido tiempo en proponer acciones contra lo que él denomina la "máquina del fango" mediático y la supuesta "guerra judicial" en su contra y la de su esposa.

En el ámbito judicial, Sánchez ha amenazado con reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial para retirar al Consejo General del Poder Judicial la competencia de nombrar jueces del Tribunal Supremo y de los tribunales superiores de Justicia. Aunque no implica un cambio en las mayorías para la elección del CGPJ, esta medida es vista como un asalto al poder judicial por parte del gobierno del PSOE.

En cuanto a los medios de comunicación, Sánchez ha intensificado sus críticas contra los medios críticos, a los que ha acusado de ser "tabloides digitales conservadores y ultraconservadores que propagan bulos". Esta postura ha generado comparaciones con la política de restricción de medios implementada en Venezuela bajo el gobierno de Chávez.

La deriva de Sánchez ha despertado alarmas al ser comparada con los métodos empleados por el chavismo en Venezuela. Desde su llegada al poder en 1998, Chávez inició un proceso de control judicial, que incluyó reformas para asegurar que los nuevos jueces fueran elegidos por el chavismo mayoritario en la cámara legislativa, evitando cualquier acuerdo con la oposición. Esto resultó en un Tribunal Supremo que actuaba según las directrices del régimen, socavando la independencia judicial.

Además del control judicial, Chávez también implementó medidas severas contra la prensa libre. Creó el Estado Mayor de la Comunicación, que rápidamente se convirtió en un instrumento de represión de la prensa independiente y la difusión de propaganda oficialista. Leyes como la Ley contra el Odio fueron utilizadas para censurar y controlar los medios, cerrando cabeceras críticas y forzando a otros a autocensurarse.

El paralelismo con la situación actual en España es evidente para muchos críticos, quienes ven en las acciones de Sánchez un intento de controlar tanto el poder judicial como los medios de comunicación críticos, socavando así principios fundamentales de la democracia y la libertad de expresión.

En resumen, las similitudes entre las medidas de Sánchez y las políticas del chavismo en Venezuela han generado un intenso debate sobre los límites del poder ejecutivo y el respeto a la separación de poderes en España. La comunidad internacional y los defensores de los derechos humanos observan de cerca estos desarrollos, preocupados por el impacto en las instituciones democráticas y los derechos civiles en el país.