Cambios en el Kremlin

El relevo en el Ministerio de Defensa ruso desencadena especulaciones sobre la redistribución de poder

El presidente ruso, Vladimir Putin. / Kremlin
El relevo en el Ministerio de Defensa ruso, con la sustitución de Serguéi Shoigu por Andréi Beloúsov, refleja una compleja dinámica de poder dentro del Kremlin, indicando posibles cambios en la política exterior y militar rusa, así como en la sucesión política interna.

El consejero de la oficina presidencial ucraniana, Mijailo Podoliak, ofreció una interpretación detallada sobre el reciente relevo en el Ministerio de Defensa ruso, desentrañando una red de influencias y políticas internas que operan dentro del Kremlin. Según sus declaraciones, el movimiento, que implica la sustitución del hasta entonces ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, por el economista de confianza de Putin, Andréi Beloúsov, es parte de un proceso más amplio de redistribución de poder entre los círculos cercanos al presidente Vladímir Putin.

Podoliak señaló que este cambio representa una "drástica reducción del número de miembros influyentes del Politburó 2.0 informal que rodean a Putin". Además, sugirió que la designación de Beloúsov podría estar vinculada a un intento de abordar la corrupción dentro del ejército al apartar al grupo liderado por Shoigu.

El consejero también destacó el nombramiento de Shoigu como nuevo secretario del Consejo de Seguridad ruso en reemplazo de Nikolái Pátrushev, considerado uno de los hombres más poderosos de Rusia. Podoliak interpretó este movimiento como un desplazamiento de influencia dentro del entorno cercano a Putin, lo que reflejaría un aumento de la desconfianza en la vertical de poder del presidente.

Además, Podoliak advirtió sobre las implicaciones de estos cambios en la política exterior y militar rusa, sugiriendo que podrían indicar una mayor "militarización total de la economía" y una reestructuración de los sistemas de suministro del ejército para prepararse para un conflicto prolongado. Todo ello enmarcado en el contexto de un creciente aislamiento internacional de Rusia.

La destitución de Nikolái Pátrushev, quien se considera un partidario duro en las políticas hacia Ucrania, y su sustitución por Shoigu, quien previamente había liderado el Ministerio de Defensa, ha generado especulaciones sobre un posible cambio en la estrategia rusa en el conflicto ucraniano. Se considera que Pátrushev era uno de los principales ideólogos detrás de la actual guerra en Ucrania, abogando incluso por el uso de armas nucleares.

Por último, la destitución de Pátrushev podría tener implicaciones políticas internas más amplias, ya que se lo consideraba como un potencial sucesor de Putin en caso de que este decidiera no buscar la reelección. Su rápido apartamiento del cargo después de que Putin asumiera su quinto mandato como presidente de Rusia sugiere un cambio significativo en la dirección política del país.