Visita polémica

Rusia y Corea del Norte: estrategia de cooperación en medio del aislamiento global

El presidente ruso, Vladimir Putin y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en un encuentro el año pasado. EP
Vladimir Putin visita Corea del Norte para fortalecer la relación estratégica, en un contexto de tensiones internacionales y acusaciones de suministro de armas.

En un gesto significativo de diplomacia internacional, el presidente ruso Vladimir Putin ha realizado una visita oficial a Corea del Norte, consolidando una relación estratégica que se remonta a décadas atrás. La reunión con el líder norcoreano Kim Jong Un marca un hito en las relaciones bilaterales entre dos naciones frecuentemente aisladas por Occidente.

Desde la fundación de la República Popular Democrática de Corea en 1948, el país ha mantenido una conexión cercana con la antigua Unión Soviética, un lazo que se vio comprometido tras el colapso de este último en 1991. Esta ruptura trajo consigo desafíos significativos para Corea del Norte, incluyendo una severa hambruna que afectó al país en los años subsiguientes. No obstante, la llegada de Vladimir Putin al poder en 2000 marcó un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales, siendo el primer líder ruso en visitar Pyongyang y reunirse con el entonces líder norcoreano, Kim Jong-il.

A pesar de ciertos periodos de distanciamiento debido a la postura de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU, particularmente en la imposición de sanciones contra Corea del Norte por su programa nuclear, la relación entre ambos países ha experimentado un fortalecimiento considerable desde la asunción de Kim Jong Un en 2011. En 2012, Rusia condonó gran parte de la deuda acumulada por Corea del Norte, simbolizando un gesto significativo de apoyo económico y diplomático.

La visita actual de Vladimir Putin tiene lugar en un contexto geopolítico tenso, con Rusia enfrentando creciente aislamiento internacional tras la invasión de Ucrania en 2022. Este acercamiento estratégico con Corea del Norte no solo busca contrarrestar ese aislamiento, sino también reforzar la cooperación en áreas clave como la defensa y la tecnología satelital.

El viaje ha sido criticado por Estados Unidos, Ucrania y Corea del Sur, quienes acusan a Corea del Norte de violar las sanciones internacionales al suministrar armas a Rusia. Sin embargo, Pyongyang ha negado estas acusaciones, calificándolas de infundadas.