Nino Bravo: La voz eterna de una leyenda musical

El cantante, Nino Bravo. / EP
El 3 de agosto de 2024, se conmemora el 80 aniversario del nacimiento de Nino Bravo, uno de los más grandes íconos de la música española

A pesar de que su vida y carrera fueron trágicamente cortas, su impacto perdura, y es imposible no tararear títulos como "Un beso y una flor", "América", o "Libre" al recordar su nombre. Nino Bravo, cuyo nombre real era Luis Manuel Ferri Llopis, falleció a la temprana edad de 28 años el 16 de abril de 1973 debido a un accidente de tráfico. Su partida dejó un vacío inigualable en la música española, pero su legado sigue resonando cinco décadas después.

Primeros años y comienzos musicales

Nino Bravo nació en Ayelo de Malferit, un pequeño municipio de Valencia, el 3 de agosto de 1944. Desde joven, mostró una inclinación hacia la música, a pesar de que su vida comenzó en un entorno muy diferente. A los 16 años, trabajaba como lapidario en una joyería y, posteriormente, como bodeguero en un restaurante en el Aeropuerto de Valencia. Su pasión por la música lo llevó a formar su primer grupo, Los Hispánicos, en 1962, y luego a ser parte de Los Superson.

La carrera musical de Nino Bravo comenzó a tomar forma después de completar el servicio militar y al integrarse en el ámbito musical profesional. En 1968, hizo su debut como cantante solista en el Festival de la Canción de La Vall d’Uixó, donde adoptó el nombre artístico de Nino Bravo. Aunque la historia sobre el origen de su nombre artístico varía, Darío Ledesma, autor de la biografía autorizada Nino Bravo: Voz y Corazón, sostiene que el primer representante de Nino, Miguel Siurán, se inspiró en el compositor Nino Rota y en la tendencia de nombres italianos en esa época. “Bravo” fue una adición que surgió de la personalidad vibrante y enérgica de Nino.

Ascenso al estrellato

El gran éxito de Nino Bravo llegó en 1969 con el sencillo "Te quiero, te quiero", un tema que, aunque ya había sido grabado por Carmen Sevilla y Raphael, no alcanzó el estrellato hasta la interpretación de Bravo. Este sencillo catapultó a Nino al estrellato, y a partir de ahí su carrera se disparó con una serie de éxitos que incluyen "Voy buscando", "Esa será mi casa", "Perdona", y "Mi gran amor".

En 1972, su popularidad alcanzó nuevas alturas con canciones como "Noelia", "Un beso y una flor", y "Libre". La última de estas, "Libre", es considerada una de sus canciones más emblemáticas, simbolizando el deseo de libertad y la búsqueda de un mundo mejor. La capacidad de Nino para conectar emocionalmente con sus oyentes a través de sus letras y su potente voz lo convirtió en una figura querida tanto en España como en Latinoamérica.

Participaciones en Eurovisión y éxito internacional

Nino Bravo también dejó su huella en el escenario internacional al participar en la selección del representante español para el Festival de Eurovisión en dos ocasiones. En 1970, se presentó con "Esa será mi casa", pero no logró llegar a la final, que fue ganada por Julio Iglesias con "Gwendolyne". Su segunda participación, en 1971, fue en el programa Pasaporte a Dublín, donde quedó en tercera posición con "América", otro de sus temas más recordados.

Durante su carrera, Nino Bravo realizó extensas giras por América Latina, incluyendo países como Argentina, Chile, Colombia, Perú, Venezuela, México, y Puerto Rico, así como ciudades de Nueva York y Miami. Su presencia en estos países ayudó a consolidar su estatus como una estrella internacional y a llevar su música a una audiencia global.

Trágica muerte y legado póstumo

La vida de Nino Bravo se truncó de manera abrupta el 16 de abril de 1973, cuando sufrió un accidente de tráfico en la carretera entre Valencia y Madrid. En ese momento, se encontraba acompañado por los músicos Fernando Romero y Miguel Ciaurriz del dúo Humo, y Pepe Juesas, con quien estaba trabajando en el quinto álbum de estudio del cantante. El accidente, que ocurrió mientras viajaban en un BMW 2800 de segunda mano, resultó ser fatal para Nino Bravo, dejando un impacto duradero en el mundo de la música.

A pesar de su prematura muerte, la carrera de Nino Bravo no terminó en ese trágico día. Su equipo completó el álbum "...Y volumen 5" utilizando grabaciones de trabajo y descartes. Entre los temas de este disco se encuentran "América, América", y "Vivir", una canción especial en la que Nino había participado en la composición antes de su fallecimiento. Vicente López y Pepe Juesas trabajaron en los arreglos finales, y el tema se convirtió en un himno a la vida, cargado de la vitalidad que Nino Bravo siempre transmitió.

El 12 de septiembre de 1973, cinco meses después de su muerte, se llevó a cabo un macroconcierto en la Plaza de Toros de Valencia en honor a Nino Bravo. Este evento, que reunió a más de 20,000 personas, contó con actuaciones de destacados artistas como Julio Iglesias, Manolo Escobar, y Mocedades, entre otros. La recaudación del concierto fue destinada como un regalo para su segunda hija, Eva María, quien nació después de su muerte.

La voz eterna

Nino Bravo sigue siendo una figura inmortal en la música española. A través de sus canciones, su voz resuena con una claridad y emoción que han trascendido el tiempo. La resonancia de temas como "Un beso y una flor", "América", y "Libre" continúa tocando el corazón de nuevas generaciones, asegurando que el legado de Nino Bravo siga vivo en la memoria colectiva.

En la actualidad, Nino Bravo sigue siendo una referencia para muchos artistas y amantes de la música, demostrando que su influencia va más allá de su corta carrera. Su capacidad para tocar el alma a través de su música y su inconfundible voz aseguran que, a pesar de haber pasado 51 años desde su muerte, Nino Bravo sigue siendo un nombre que evoca nostalgia, admiración y un profundo respeto en el mundo de la música.

Nino Bravo nos enseñó, a través de su vida y obra, que la grandeza puede encontrarse en una corta pero intensa trayectoria. Al recordar su 80 cumpleaños, celebramos no solo su legado musical, sino también la pasión y el talento que siguen inspirando a generaciones. Su música, como él mismo lo expresó en "Vivir", sigue siendo un testimonio vibrante de la importancia de disfrutar y valorar cada momento de la vida.