Temporal en Cantabria: Puertos cerrados y restricciones en la circulación
La ola de frío y las nevadas recientes han dejado su huella en Cantabria, provocando el cierre de puertos de montaña y la necesidad de utilizar cadenas en otros para garantizar la seguridad vial. A pesar de que el temporal ha amainado, las condiciones en las carreteras continúan siendo complicadas este miércoles.
Los puertos de Lunada y Palombera permanecen cerrados al tráfico, afectando a tramos importantes de la red regional. En concreto, la circulación está prohibida en la carretera CA-643, que conecta San Roque de Riomiera con el puerto de Lunada (entre los kilómetros 8 y 13,9), y en la CA-280, que une Valle de Cabuérniga con Espinilla y Salcedillo, en el puerto de Palombera (del kilómetro 20 al 30).
Por otro lado, se ha hecho obligatorio el uso de cadenas para transitar por la CA-631, de Vega de Pas al puerto de las Estacas de Trueba (del kilómetro 8 al 14,3), y por la CA-183, de Reinosa a Brañavieja (del kilómetro 17 al 24), en el área de Alto Campoo. Además, en estos dos últimos puertos, se prohíbe el paso a camiones, vehículos articulados y autobuses, lo que subraya la precaución necesaria ante las adversas condiciones meteorológicas.
Estas medidas responden a la necesidad de garantizar la seguridad de los conductores y evitar accidentes en zonas especialmente afectadas por la acumulación de nieve y hielo. Las autoridades continúan trabajando en la limpieza y mantenimiento de las vías afectadas, pero se recomienda a los ciudadanos evitar los desplazamientos por estas áreas a menos que sean estrictamente necesarios.
La situación en Cantabria es un recordatorio de los desafíos que el invierno plantea para la movilidad en regiones montañosas, instando a la población a seguir las actualizaciones y recomendaciones de las autoridades para navegar con seguridad durante esta temporada.