David Meca, uno de los deportistas más emblemáticos de España, ha vuelto a desafiar los límites en las aguas de San Francisco al repetir la legendaria travesía de Alcatraz, una de las más seguras prisiones del mundo, como ya hiciera hace 25 años. El nadador completó los 7,9 kilómetros que separan la famosa cárcel del Golden Gate, enfrentándose de nuevo a las duras condiciones del agua.

"¡Reto conseguido! 25 años más tarde me he vuelto a escapar de la Cárcel de Alcatraz", celebró Meca tras completar la hazaña. “Las condiciones han sido quizás más difíciles de lo que pensaba, ¡pero reto superado!”, añadió con emoción. A pesar de su experiencia en este tipo de desafíos extremos, Meca confesó haber luchado contra los elementos más duros del entorno: temperaturas gélidas, corrientes traicioneras y el constante temor a los tiburones blancos.

Un reto lleno de obstáculos

El nadador explicó que las aguas a 14ºC fueron una de las principales dificultades. “Las fuertes corrientes y la marea lo hicieron muy complicado, pero la peor adversidad fue la niebla inesperada desde el Golden Gate, que apareció temprano”, detalló. Sin embargo, la niebla no fue suficiente para detener a David Meca, quien esperó al mediodía para lanzarse de nuevo al agua y completar su desafío.

Celebrando 25 años del primer reto

Con este desafío, David Meca no solo quiso recordar su legendaria fuga de Alcatraz de 1999, sino también demostrar que, a sus 50 años, sigue en plena forma. “Con este desafío he querido celebrar el 25 aniversario del que fue mi primer gran reto como nadador. Ahora, con 50 años, me he vuelto a lanzar a las frías aguas de San Francisco por una apuesta que tenía con mis amigos”, afirmó entre risas.

Además, el nadador fue un paso más allá: no solo repitió la travesía, sino que alargó el recorrido hasta el Golden Gate para mostrar su excelente estado físico. “Incluso para demostrar mi buen estado de forma, he alargado el recorrido llegando hasta la zona del Golden Gate y haciendo pie en San Francisco”, concluyó Meca, quien una vez más demuestra que no hay desafío en el agua que se le resista.

Con este nuevo hito, David Meca sigue consolidando su legado como uno de los nadadores de aguas abiertas más audaces del mundo. A sus 50 años, ha dejado claro que los límites, como las olas, están hechos para ser superados.