deporte de verano

Olas, pasión y diversión en la Escuela Waikiki de Cuchía

Dos jóvenes disfrutan de las olas y aprenden a surfear en la escuela Waikiki Surf y SUP en Cuchía. / ALERTA

La escuela de surf, que nació en un momento crucial para la localidad, ofrece una experiencia única en surf y paddle surf gracias a su ubicación privilegiada y su enfoque familia

En Cuchía, donde el mar se encuentra en su máxima expresión, emerge un rincón de pasión y profesionalismo: la Escuela Waikiki Surf y Padel SUP. Fundada hace siete años por la familia Fernández Llanes, la escuela se ha convertido en un referente en el mundo del surf y el paddle surf, ofreciendo a residentes y turistas una experiencia inigualable en el corazón de la Costa Cantábrica. Conversamos con Irene Fernández Llanes, una de las propietarias y motor detrás de este proyecto, para descubrir la historia y la visión que han llevado a Waikiki Surf y Padel SUP al éxito.

El nacimiento de una pasión. La idea de abrir la escuela surgió en un momento decisivo para Cuchía. «La escuela de surf surgió cuando se construyeron los edificios en los que estamos ahora», explica Irene. El proceso de construcción estuvo marcado por la Ley de Costas, que puso en riesgo la demolición de las estructuras, pero finalmente, se aprobó su permanencia. «Somos una familia que siempre se ha dedicado al mar. Cuando esto se hizo oficial, decidimos abrir algo de surf en el pueblo», añade Irene, quien comparte la pasión por el mar con su hermano Aníbal y su madre Begoña Llanes Estrada.La ubicación de la escuela no es casualidad. Cuchía, con su playa protegida por un cabo natural que actúa como un embudo, ofrece condiciones ideales para el surf y el paddle surf. La playa de Marzán, que se encuentra a un costado de la escuela, es conocida por sus aguas tranquilas, lo que la convierte en el lugar perfecto para principiantes y familias. «La playa de Cuchía no tiene olas ni corrientes peligrosas, lo que la hace ideal para los más pequeños y para aquellos que están empezando», explica Irene.

Un joven frente a la fachada de la escuela.

Una propuesta familiar con un toque personal.La familia Fernández Llanes se encarga personalmente de la gestión y operación de la escuela. «Mi hermano, mi madre y yo somos los que llevamos la escuela. Aníbal y yo estamos titulados como instructores de surf y paddle, y mi madre ayuda en la parte administrativa y de atención al cliente», comenta Irene. Este enfoque familiar es uno de los factores clave del éxito de la escuela. Irene atribuye las buenas calificaciones y la lealtad de los clientes a este trato cercano y personalizado. «Tratamos a nuestros clientes como nos gustaría ser tratados.

Somos una escuela con un trato muy familiar, adaptándonos a las necesidades de cada cliente», señala. Además del trato personalizado, la escuela destaca por su flexibilidad. «Nunca tenemos prisa por acabar una clase o por que nos devuelvan las tablas. La gente lo agradece y eso se nota en las valoraciones que recibimos», dice Irene. Una oferta diversa y adaptable. Waikiki Surf y Padel SUP ofrece una amplia gama de actividades y programas para todos los gustos. En cuanto al surf, los cursos incluyen la provisión de todo el equipo necesario: trajes, tablas, inventos y parafina. Las clases se realizan en la playa de Usgo, a unos 5 minutos en furgoneta desde la escuela, y los grupos están limitados a un máximo de cuatro personas por monitor. Las lecciones, que duran dos horas, se ajustan a las condiciones del mar para garantizar la mejor experiencia posible. Para los amantes del paddle surf, la escuela también ofrece clases y rutas. «Las rutas de paddle son una de las actividades más populares. La más famosa es la que va hasta la Isla de los Conejos. Es una travesía exigente, pero muy gratificante», explica Irene. Las rutas se organizan en función de la experiencia de los participantes y las condiciones del mar. La Exclusiva Tabla Grande que Marca la Diferencia. En el competitivo mundo de las escuelas de surf, encontrar una oferta única puede ser el factor determinante para atraer a los entusiastas del deporte. Waikiki Surf y Padel Sup, dirigido por Irene Fernández Llanes, ha logrado destacar con una característica que, según la propietaria, la diferencia notablemente de otras escuelas en la región.

Varias personas de la Escuela de Surf en la ‘exclusiva tabla que marca la diferencia’. / a.e

En la entrevista, Fernández Llanes reveló que su escuela ofrece una tabla de surf especialmente grande, una novedad en el mercado local. «Tenemos algo que ninguna otra escuela de surf tiene aquí: una tabla de gran tamaño que permite la participación de hasta ocho adultos o diez niños simultáneamente. Esta tabla es muy versátil y bastante divertida para quienes la utilizan», explicó. A diferencia de muchas escuelas que cuentan con el equipo básico para surfistas individuales, Waikiki Surf y Padel Sup ha optado por incorporar esta tabla grande desde su apertura. Fernández Llanes comentó que, aunque este tipo de tabla ha sido una parte integral de su oferta desde el inicio, la mayoría de las escuelas de surf en la zona no la posee, lo que hace que esta característica sea aún más distintiva. La tabla no solo ha sido una adición popular, sino que también ha sido clave en la estrategia de alquiler de la escuela. «Alquilamos esta tabla con bastante frecuencia. Es ideal para grupos y familias, y hemos recibido excelentes comentarios sobre la experiencia que ofrece», agregó. Para quienes deseen ver la tabla en acción, la escuela está dispuesta a proporcionar fotografías que ilustran su tamaño y uso en las sesiones de surf. «Estamos muy orgullosos de esta tabla y de cómo enriquece la experiencia de nuestros clientes», concluyó Fernández Llanes. Con esta oferta única, Waikiki Surf y Padel Sup se posiciona como una escuela innovadora en el ámbito del surf, ofreciendo algo que va más allá de lo habitual en la región.

Un enfoque integral en la formación. La escuela también se preocupa por el equipamiento. «Ofrecemos tablas de surf y paddle, neoprenos, remos y todo lo necesario para que nuestros alumnos disfruten de la experiencia», dice Irene. Además, el equipo de instructores está altamente cualificado. «Todos nuestros instructores están titulados y contamos con seguros que cubren tanto a los alumnos como a nosotros», añade.

El impacto en la comunidad y el futuro de la escuela. Desde su apertura, Waikiki Surf y Padel SUP ha tenido un impacto positivo en la comunidad de Cuchía. «La presencia de la escuela ha dado más vida a la playa y ha ofrecido opciones de entretenimiento para familias y visitantes», afirma Irene. La escuela también participa en eventos locales y está en constante búsqueda de nuevas oportunidades para involucrarse en la comunidad.En cuanto al futuro, la familia Fernández Llanes tiene grandes planes. «Estamos considerando ampliar nuestra oferta con actividades como el buceo y el snorkel. Queremos seguir creciendo y adaptándonos a las demandas de nuestros clientes», revela Irene. Aunque aún están en las etapas de planificación, la escuela está comprometida con la innovación y la mejora continua. La Escuela Waikiki Surf y Padel SUP no es solo un lugar para aprender a surfear o a hacer paddle surf; es un ejemplo de cómo la pasión y el compromiso pueden transformar una idea en un proyecto exitoso. Con un enfoque personalizado y, Waikiki Surf y Padel SUP continúa ofreciendo experiencias memorables a todos aquellos que buscan disfrutar del mar en Cuchía.