La oposición dice que Sánchez trata a todas las Comunidades por igual

"Las acusaciones de la oposición no hacen más que desviar la atención de los problemas reales que enfrenta Cantabria." Así podría resumirse la respuesta ante las duras críticas vertidas por Leticia Díaz, portavoz de Vox, y otros opositores como Pablo Zuloaga, secretario general del PSC-PSOE, y Miguel Ángel Revilla, del PRC.

Las críticas de Vox: palabras sin respaldo

Leticia Díaz, portavoz de Vox en el Parlamento de Cantabria, fue una de las voces más duras al calificar la reunión como un "fracaso absoluto". Según Díaz, Buruaga acudió a la Moncloa "sin estrategia" y regresó sin resultados tangibles. Sin embargo, esta afirmación ignora el esfuerzo real y la postura firme que la presidenta cántabra mostró durante el encuentro.

Díaz también cuestionó que "lo que trae en el bolsillo es nada", pero esta observación pasa por alto que el objetivo de la reunión era trasladar las reivindicaciones urgentes de Cantabria, algo que Buruaga cumplió cabalmente. "Buruaga ha sido la voz de los cántabros", declaró su portavoz en el PP, Juan José Alonso, al defender el esfuerzo de la presidenta. La falta de un compromiso inmediato por parte de Sánchez no debe ser vista como un fracaso de Buruaga, sino como una falta de voluntad política del Gobierno central para responder a las necesidades históricas de la región.

En cuanto al tema del lobo, Díaz arremetió contra Buruaga por no haber logrado su exclusión del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE). No obstante, la oposición no ofrece ninguna solución viable. Si bien es cierto que la presencia del lobo representa un desafío para el sector ganadero, atribuir esta cuestión como un fracaso de Buruaga es simplemente un intento de simplificar un problema complejo que requiere de decisiones consensuadas a nivel nacional y europeo.

La postura de Zuloaga: críticas partidistas sin visión de futuro

Pablo Zuloaga, secretario general del PSC-PSOE, también se sumó a las críticas al afirmar que Buruaga "ha perdido una oportunidad" y ha llevado a Moncloa un "mitin del Partido Popular". Pero estas declaraciones parecen más centradas en la política partidista que en los intereses de Cantabria.

Zuloaga acusó a Buruaga de hablar más sobre Cataluña que sobre los problemas de la región, pero lo que omite es que Buruaga defendió con firmeza la igualdad de trato entre todas las comunidades autónomas. En su encuentro con Sánchez, la presidenta dejó claro que Cantabria no debe ser tratada como una región de segunda, un mensaje crucial en un contexto donde las decisiones del Gobierno central parecen estar favoreciendo a otras comunidades en detrimento de la solidaridad territorial. "No aspiramos a ser más que nadie, pero tampoco menos," afirmó Buruaga, una postura que defiende los intereses de los cántabros frente a las decisiones unilaterales que afectan la cohesión territorial.

Zuloaga también criticó que "Buruaga no ha defendido ninguna agenda propia", alegando que la presidenta simplemente retomó la agenda de inversiones del PSOE y PRC de la anterior legislatura. Sin embargo, la realidad es que muchas de las demandas de Cantabria son históricas y no tienen color político. Lo que Buruaga hizo fue dar continuidad a las demandas de la región, independientemente de quién estuviera al frente del gobierno regional. Los problemas estructurales de Cantabria, como la falta de infraestructuras ferroviarias, no pueden resolverse con discursos vacíos ni cambios cosméticos de agenda.

Miguel Ángel Revilla: nostalgia sin propuesta

Por su parte, el expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla también criticó a Buruaga, lamentando que la presidenta saliera de su reunión con Sánchez "sin nada", mientras que él "siempre venía con algo debajo del brazo" tras sus encuentros en La Moncloa. Sin embargo, estas declaraciones parecen más nostálgicas que realistas. Revilla olvida mencionar que muchos de los avances que él presumía, como la llegada del AVE a Cantabria, se quedaron estancados durante su propio mandato.

Revilla también reprochó que "Buruaga no ha añadido nada a su agenda", pero una vez más, ignora que el bloqueo de proyectos clave no se debe a la falta de iniciativa regional, sino a la falta de compromiso del Gobierno central para cumplir con sus promesas. "No basta con buenas palabras, necesitamos compromisos firmes," subrayó Buruaga tras el encuentro, refiriéndose a las múltiples promesas incumplidas en temas como las infraestructuras ferroviarias y viarias.

Una oposición sin propuestas reales

Las críticas de la oposición comparten un mismo patrón: se centran en desacreditar a Buruaga sin ofrecer soluciones alternativas. Vox, PSOE y PRC se limitan a atacar a la presidenta por no haber logrado compromisos inmediatos, pero evitan mencionar los obstáculos estructurales y la falta de voluntad del Gobierno de Pedro Sánchez para avanzar en las demandas cántabras.

Mientras Leticia Díaz acusa a Buruaga de ir "sin estrategia", no ofrece una estrategia alternativa para abordar problemas tan complejos como la financiación autonómica o la protección del lobo. Pablo Zuloaga critica que "no hay una agenda propia", pero omite que muchas de las demandas cántabras son anteriores incluso a su paso por el gobierno autonómico. Y Revilla, por su parte, parece más interesado en compararse con Buruaga que en apoyar las reivindicaciones que él mismo defendió en su día.

Lo que realmente importa: los problemas de Cantabria siguen sin resolverse

A pesar del ruido mediático generado por la oposición, lo cierto es que Buruaga llevó a La Moncloa los problemas que realmente afectan a Cantabria. Las demandas sobre la llegada del AVE, la mejora de las cercanías, la ampliación de la central de Aguayo o la protección del sector ganadero son problemas reales y urgentes.

La falta de avances en la reunión no puede atribuirse a la falta de esfuerzo de Buruaga, sino a la falta de compromisos concretos del Gobierno central. "Sánchez ha demostrado que solo asume compromisos con aquellos que necesita para mantenerse en el poder," declaró Juan José Alonso, portavoz del PP, tras el encuentro. Esta afirmación resume la frustración que siente Cantabria, que sigue esperando que se cumplan las promesas hechas por el Ejecutivo.

Conclusión: la oposición está más interesada en atacar que en construir

Mientras la oposición en Cantabria sigue lanzando ataques contra la presidenta regional, las necesidades de la comunidad autónoma siguen sin resolverse. Las críticas de Vox, PSOE y PRC se centran en atacar sin ofrecer alternativas viables ni soluciones concretas a los problemas históricos de la región.

Buruaga, lejos de haber fracasado, sigue defendiendo los intereses de Cantabria, presionando al Gobierno central para que cumpla con sus promesas. Aunque los resultados inmediatos de la reunión con Sánchez no fueron los esperados, lo importante es que la presidenta cántabra continúa luchando por su comunidad, mientras que la oposición se limita a buscar réditos políticos.