El PP de Cantabria al ministro Torres: "Debería preocuparse por dar explicaciones sobre el caso Koldo"
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha sido duramente criticado por el Partido Popular tras sus declaraciones defendiendo la Ley de Memoria de Cantabria, la cual fue derogada recientemente por el Parlamento cántabro. Torres anunció este martes, en una entrevista con la Cadena SER antes de participar en un acto en Santander, que el Gobierno central recurrirá la derogación de la ley ante el Tribunal Constitucional, calificando la normativa como "fundamental para preservar los principios democráticos y la memoria histórica" en la región.
Torres señaló que la derogación de esta ley, aprobada en 2021, supone un retroceso en los derechos democráticos y la preservación de la memoria histórica en Cantabria, lo que ha generado malestar en la oposición. Según el ministro, la memoria democrática es un pilar esencial para evitar que se repitan los errores del pasado y garantizar el respeto a las víctimas del franquismo.
"Una ley sectaria y divisiva", afirma el Partido Popular
En respuesta, Íñigo Fernández, senador autonómico y diputado regional del Partido Popular, ha emitido un comunicado en el que rechaza la postura del ministro y califica la Ley de Memoria Democrática como una "normativa sectaria y divisiva", que solo busca "reabrir viejas heridas" y enfrentar a los españoles. Según Fernández, la ley establece una diferenciación entre "víctimas de primera y de segunda", alimentando un enfoque "revanchista" y promoviendo un discurso que "divide a la sociedad en lugar de unirla".
Para el senador, la derogación de la ley es un paso necesario para "poner fin a una amenaza para las libertades y para la convivencia social en Cantabria". Además, Fernández ha recordado que dicha ley fue aprobada sin consenso ni diálogo con las partes involucradas, lo que, en su opinión, refuerza su naturaleza "impositiva" y "guerracivilista".
"Termina ya con el guerracivilismo y deja el comodín de Franco", aseveró Fernández, refiriéndose al uso continuo del pasado para, según él, distraer a la ciudadanía de los problemas actuales. "Nos estamos arruinando por vuestra culpa", dijo, en referencia a lo que considera una mala gestión económica del Gobierno central, que según el PP utiliza la memoria histórica para ocultar escándalos y desviar la atención pública.
El escándalo de la "trama de Koldo" y la exigencia de explicaciones
Más allá de las críticas hacia la Ley de Memoria, el Partido Popular ha aprovechado la ocasión para vincular al ministro Ángel Víctor Torres con el escándalo de la "trama de Koldo", un caso de corrupción que afecta a Canarias y que involucra la adjudicación de contratos públicos a empresas cercanas al entorno de Koldo, un empresario que presuntamente recibió favores contractuales durante la etapa de Torres como presidente del Gobierno canario.
Fernández ha subrayado que Torres debería preocuparse más por explicar su implicación en este caso de corrupción que por defender una ley que, según el PP, no aporta nada positivo a la sociedad cántabra. "Es muy atrevido que Torres venga a Cantabria a decirnos que no debemos derogar esta ley", afirmó el senador popular, al tiempo que instó al ministro a dar explicaciones sobre los contratos públicos adjudicados en Canarias bajo su gestión.
El escándalo de Koldo, que también ha salpicado a otros altos cargos del Ejecutivo como el exministro José Luis Ábalos, ha generado una oleada de críticas por parte de la oposición, que reclama una investigación exhaustiva sobre las irregularidades cometidas. Según Fernández, Torres está más preocupado por "imponer su visión histórica" que por aclarar las acusaciones de corrupción que lo rodean. "No puede venir a Cantabria a dictar lecciones mientras su gestión está bajo sospecha", agregó.
División política y el uso de la memoria histórica
Para el Partido Popular, el recurso anunciado por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional para revertir la derogación de la Ley de Memoria Democrática no es más que un intento de imponer una agenda ideológica que busca perpetuar la división entre los españoles. La derogación de esta ley es vista por el PP como un acto de "liberación" de una normativa que solo servía para "reavivar viejas rencillas" y alimentar el "guerracivilismo".
Fernández ha insistido en que es hora de dejar atrás el comodín de Franco y centrarse en los problemas reales de la sociedad, como la crisis económica o los escándalos de corrupción que afectan a figuras del actual Gobierno. Según el PP, el Gobierno de Sánchez sigue utilizando la memoria histórica como una cortina de humo para tapar sus propios errores y desviar la atención de sus problemas judiciales y de gestión.
Con el recurso ante el Constitucional en marcha y el escándalo de Koldo aún sin resolver, el Partido Popular ha dejado claro que continuará presionando para que Torres y el Gobierno central rindan cuentas no solo por la memoria histórica, sino también por su actuación presente.