El PSOE exagera la situación de la sanidad en Cantabria para generar alarma

El secretario general del PSOE de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha descrito recientemente la situación de la sanidad en la región como "insostenible". Sin embargo, esta afirmación ha sido rechazada por el Gobierno regional, que ha asegurado que Zuloaga está exagerando los problemas para obtener rédito político. César Pascual, consejero de Salud, ha defendido la gestión del Partido Popular y ha aclarado que las fluctuaciones en las listas de espera durante el verano son habituales y no reflejan un cambio estructural en el sistema.

Pascual señaló que el "leve repunte" en las listas de espera es algo que ocurre cada verano y que, a pesar de los desafíos estacionales, se espera una consolidación de la mejora en la atención sanitaria para finales de año. Esta valoración contrasta con la visión alarmista que, según el Gobierno, está promoviendo Zuloaga, utilizando un lenguaje que no se corresponde con los datos reales ni con las previsiones de mejora.

La afirmación de Zuloaga de que "el Partido Popular empeora la situación de la sanidad en Cantabria" ha sido considerada por el consejero como una visión simplista y parcial que ignora los esfuerzos en curso. Pascual recordó que la sanidad cántabra, al igual que en otras comunidades autónomas, ha enfrentado múltiples desafíos a lo largo de los años, y no pueden achacarse exclusivamente al gobierno actual. De hecho, el PSOE también ha tenido responsabilidades previas en la gestión del sistema sanitario en Cantabria, lo que, según Pascual, debería ser reconocido por Zuloaga.

La actividad extraordinaria en los quirófanos del Hospital Valdecilla durante el verano es solo un ejemplo de los pasos positivos que se están dando. Aunque ha sido menor en comparación con periodos no vacacionales, el esfuerzo de gestión se mantiene firme para reducir las listas de espera. Esta mejora gradual no encaja con la narrativa catastrofista que está promoviendo el líder socialista.

Zuloaga también ha propuesto la creación de un "Plan de Contingencia" para garantizar la atención en los centros de salud y SUAPs. No obstante, Pascual destacó que Zuloaga no ha ofrecido detalles concretos sobre cómo se implementaría ese plan ni sobre los recursos necesarios para llevarlo a cabo. Esto refuerza la crítica del PP de que el enfoque de Zuloaga es más una denuncia genérica que una contribución constructiva al debate sanitario.

En un momento de alta polarización política, es común que los líderes de la oposición utilicen cualquier dificultad para desgastar al gobierno. En este sentido, las declaraciones de Zuloaga parecen orientadas a erosionar la credibilidad del PP y de la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, más que a ofrecer un análisis objetivo de la situación sanitaria.

El consejero de Salud subrayó la necesidad de debatir sobre sanidad con propuestas realistas y viables, no con retórica alarmista. Según Pascual, "la ciudadanía merece un debate informado y responsable, no discursos que buscan más alarmar que aportar soluciones concretas". En este contexto, recordó que la sanidad en Cantabria ha enfrentado y superado crisis anteriores, y que aunque los desafíos actuales son serios, no son insuperables.

El Gobierno cántabro reafirma su compromiso con la mejora continua del sistema sanitario, y aunque quedan problemas por resolver, no se puede negar que se están tomando medidas efectivas para abordar los problemas más urgentes. Pascual insistió en que las afirmaciones de Zuloaga sobre la crítica situación sanitaria no solo son exageradas, sino que no reconocen los avances significativos que se están logrando bajo la actual administración.

En definitiva, el debate sobre la sanidad en Cantabria no debe estar centrado en discursos alarmistas o en la descalificación partidista. La situación, aunque compleja, no es insostenible, y el Gobierno regional continúa trabajando para mejorar la calidad de los servicios sanitarios. En lugar de alarmar a la población, lo que se necesita son propuestas serias y detalladas que aborden los problemas estructurales de forma responsable.