Política

Los independentistas se reactivan buscando su objetivo final: la separación

La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras (1d), junto a los diputados del partido. / Eduardo Parra

Los partidos separatistas catalanes expresan su agradecimiento a Pedro Sánchez por la amnistía, excluyendo al PSC de la presidencia del Parlament, en un gesto que refuerza su unidad y determinación

Los portavoces de los partidos separatistas catalanes mostraron determinación y ansias de revancha durante su intervención en el Congreso. Míriam Nogueras de Junts aprovechó la oportunidad para proclamar su victoria con contundencia: "Hoy no se perdona, se gana". Por su parte, Gabriel Rufián de ERC trató de equilibrar la atención, aunque el respaldo independentista ya había sido claro el 12 de mayo.

En el ámbito de la comunicación política, la disputa se centra en el relato. Mientras los socialistas hablan de reconciliación, los independentistas celebran su victoria. En este caso, la realidad y el relato coinciden: la amnistía se interpreta como un acto de venganza contra el estado de derecho y un menosprecio hacia la nación, especialmente en Cataluña, donde reside una parte leal a España.

Tras el resultado electoral que, por segunda vez en la historia, impidió una mayoría nacionalista en el Parlamento catalán, los partidos independentistas se han reactivado. Su objetivo primordial es claro: la separación. La líder de la CUP, Laia Estrada, ha anunciado negociaciones para evitar que la presidencia del Parlament caiga en manos del PSC.

Junts ha expresado su intención de reconstruir la mayoría independentista, solicitando el apoyo de ERC para la investidura de Puigdemont. Aunque ERC guarda silencio públicamente, participa en negociaciones que podrían otorgarle la presidencia del Parlament, una posición clave en el proceso de investidura.

La suma de Junts, ERC y la CUP alcanza los 59 escaños. Si los dos diputados independentistas de Alianza Catalana respaldan al candidato separatista, llegarían a 61 escaños, una cifra prácticamente insuperable para el candidato del PSC, que cuenta con 42 votos. Esto deja a Salvador Illa, líder del PSC, en una situación comprometida.

La aprobación de la ley de amnistía ha dado a los independentistas un impulso que desean aprovechar. La entrega de la mesa del Parlament a ERC les permitiría demostrar su vigencia a corto plazo y, a largo plazo, controlar la mesa del Parlament sin temor a oposiciones inconstitucionales.