El Racing de Santander amplía su ventaja con polémica: Iñigo Vicente recibe tarjeta tras celebrar con la afición
El Racing de Santander cerró la primera mitad con un contundente 0-2 ante el Real Zaragoza, en un partido donde las emociones no faltaron, pero también hubo espacio para la polémica. Iñigo Vicente, autor del segundo gol de los cántabros en el minuto 40, fue amonestado tras su celebración con la afición y una breve interacción con la cámara de televisión, en lo que muchos consideraron una tarjeta amarilla innecesaria.
El segundo tanto llegó tras una excelente jugada colectiva del Racing. Andrés Martín, muy participativo en el ataque, volvió a ser clave al asistir a Vicente, quien remató con precisión desde el centro del área para batir a Cristian Álvarez. La celebración del tanto, cargada de emoción, fue compartida con los aficionados racinguistas presentes en La Romareda, lo que terminó por generar la polémica amonestación del árbitro Miguel Sesma Espinosa. Vicente, tras abrazarse con sus compañeros y saludar a la hinchada, se acercó a la cámara, algo habitual en el fútbol moderno pero que el colegiado interpretó como una acción merecedora de tarjeta.
Este incidente no empañó el gran desempeño del Racing en la primera mitad. El equipo de José Alberto López mantuvo su solidez defensiva y, aunque el Zaragoza intentó reaccionar tras el primer gol de Pablo Rodríguez en el minuto 33, los locales no lograron ser efectivos en sus llegadas. A pesar de varios intentos, como el remate fallido de Bazdar desde larga distancia y las aproximaciones de Mario Soberón, el Zaragoza careció de puntería.
En el minuto 40, Pablo Rodríguez estuvo cerca de aumentar la cuenta tras recibir otro pase de Andrés Martín, pero su disparo se fue desviado. Apenas un minuto después, Vicente no fallaría su oportunidad, lo que terminó de consolidar la ventaja racinguista al descanso.
El Racing no solo mostró eficacia en ataque, sino también una gran capacidad para manejar los tiempos del partido. A pesar de la intensidad del Zaragoza en busca del empate, los cántabros supieron resistir y aprovechar sus momentos clave para golpear en el marcador. Sin embargo, la tarjeta a Iñigo Vicente por su celebración generó desconcierto y será un tema a discutir en los próximos días, ya que el jugador no realizó ninguna acción ofensiva ni antideportiva.
Con el 0-2 al descanso, el Zaragoza se encuentra en una posición delicada, necesitando una reacción inmediata en la segunda mitad para evitar otra derrota en casa. El Racing, por su parte, se muestra firme en su objetivo de llevarse los tres puntos de La Romareda, apoyado en una actuación sólida y contundente. La segunda parte promete ser intensa, con un Zaragoza obligado a arriesgar y un Racing dispuesto a defender su ventaja.