«Soy un jugador atrevido»

Hubo un tiempo en el que incluso los presidentes del Racing acudían a las presentaciones de los nuevos futbolistas. Después, éstos pasaron a estar acompañados del director deportivo, lo que tenía sentido porque éste podía hablar de las razones del fichaje y de las virtudes que veía en el jugador. Cuando esto se acabó, el encargado de hacerlo pasó a ser Víctor Alonso, el director general del club. Lo hizo, sobre todo, cuando le dejaron sin responsabilidad a la hora de confeccionar la plantilla, que fue en la etapa de Amorrortu. Cuando éste se fue, volvió a ser un hombre fuerte en la toma de decisiones deportivas junto a Guillermo Fernández Romo. Ninguno de los dos aparece hoy en día en este tipo de actos, por lo que le pasaron la patata caliente a Víctor Diego, que poco puede aportar ante las preguntas sobre el mercado o cuestiones concernientes a la dirección del club. Ayer, en la presentación de Javi Vázquez, ni siquiera estuvo él porque tenía cita en el Ayuntamiento, sino que el futbolista estuvo acompañado del responsable de prensa, que se limitó a realizar su trabajo: decir unas pocas palabras sobre la trayectoria de la última incorporación y repartir juego entre los periodistas presentes.

El nuevo futbolista del Racing es joven pero se le notó cómodo y con desparpajo en sala de prensa. Viene con tablas y vende bien su propio producto. No se limitó a ofrecer respuestas cortas, sino que se explayó en cada una de ellas y no tuvo rubor alguno a la hora de definirse como jugador. No usó el comodín del público para decir «ya lo veréis» o «eso lo tienen que decir los demás», sino que se lanzó a la arena: «Soy un jugador atrevido, con capacidad de asociarme bien con mis compañeros y técnicamente muy bueno». Es difícil venderse mejor. Su carta de presentación promete y, a partir de esas expectativas generadas, le tocará estar a la altura cuando llegue el momento de saltar al terreno de juego, que espera que sea cuanto antes.

«Me gusta ser ofensivo. Sinceramente, desbordar por banda y poner buenos centros es una cualidad que tengo», añadió el nuevo lateral izquierdo del Racing. «A eso vengo aquí, a aportar mi granito de arena y ayudar al equipo a conseguir el objetivo», recalcó. Lo paradójico es que el propio Fernández Romo había dado salida a otro lateral de corte ofensivo como Diego Ceballos mientras que el jugador de la casa que había tapado el agujero dejado por la baja forma de Isma López tampoco mostró reparos en soltarse la coleta, tirar hacia arriba y poner unos balones a la olla en carrera más que interesantes cuando tuvo la oportunidad de jugar. El perfil ofensivo lo tenía pero lo primordial en un lateral es siempre defender. Y eso, a pesar de la osadía que parece tener, asegura que también lo tiene. De hecho, debe tenerlo.

«Defensivamente también soy un buen lateral», resaltó. Lo tiene todo. Asume que «las cualidades» donde más puede «destacar es en la línea de medio centro para arriba», pero también considera que tiene «la virtud y unas cualidades bastante buenas defensivamente». «También sé cumplir ahí», sentenció. Lo contrario le obligaría a buscarse otra profesión que no fuera la de defensor, pero insiste en que lo mejor que tiene se muestra en campo rival: «Cuando me defino como jugador ofensivo es porque creo que le puedo aportar al equipo un plus de medio campo hacia delante».

De partida, esa insistencia en definirse como un jugador eminentemente ofensivo podría chocar con los gustos y deseos de Fernández Romo, pero él no cree que sea así. Y tiene su lógica. «Si él ha querido que yo esté aquí será porque me habrá visto y sabe lo que soy capaz de hacer dentro del campo», recalca. El entrenador no le ha fichado a ciegas y él ha percibido «esa confianza tanto de él como de Víctor (Alonso) desde el primer día». Lo que le toca ahora es «devolver esa confianza» demostrando, como dice, lo que vale para ayudar al equipo a conseguir su ambicioso objetivo.

 

proceso largo. Y lo cierto es que, como explica el propio jugador sevillano, el entrenador verdiblanco tenía muy claro que él era el futbolista que quería porque ha tenido que tener paciencia, ya que pasó de todo este mes. Se pusieron en contacto con Vázquez hace semanas pero, de pronto, el Ibiza cambió de entrenador, lo que suele alterar la baraja. Nunca se sabe si el recién llegado, por ejemplo, va a querer echar mano de él y pase de estar olvidado a ser protagonista, pero no sucedió. Siguió en la rampa de salida. Lo que sucedió después es que fue víctima de ómicron y eso volvió a frenar una operación que, finalmente, se cerró el pasado fin de semana. «Tengo que dar las gracias al Racing porque me han sabido esperar y por la paciencia que han tenido. Porque no ha sido fácil por su parte, ya que se han presentado todos estos factores que lo han alargado todo», explicó el nuevo lateral izquierdo verdiblanco.

De este modo, ahora que se ha cerrado la operación, él dice estar «muy ilusionado por venir a un club tan grande». A pesar de que tiene 21 años y apenas era un alevín la última vez que el Racing se codeó con los mejores, no duda en calificar al club cántabro como «de Primera», por lo que le hizo «mucha ilusión» recibir la oferta y después aceptarla. Importante fue a la hora de decir que sí la opinión de su padre Ramón, que estuvo a punto de vestir la casaca racinguista en su día, operación que no se cerró por un problema en la rodilla. «Él me comentó que estuvo a punto de venir aquí y para mí es importante la opinión que ha tenido mi padre, ya que es fundamental. Ha tenido muchísima experiencia en el mundo del fútbol y siempre va a querer lo mejor para mí, por lo que su opinión ha contado y, en parte, también estoy aquí gracias a él», explicó. «Me ha dicho, además, que es también una buena ciudad más allá de lo futbolístico, lo que también es importante», añadió.

El problema es que Javi Vázquez llega habiendo disputado ocho minutos en la primera vuelta, que son pocos. Aún así, el aseguró sentirse bien porque, por encima de todo, en lo que se lleva desarrollado de curso ha podido entrenar «sin problemas y sin ninguna lesión, que es lo más importante». De este modo, se pone «a disposición del míster» desde el primer día e, incluso, para jugar el sábado contra la Cultural. «Puede contar conmigo perfectamente. Lo más importante es que vengo a intentar jugar y a merecérmelo dentro del campo para ayudar al equipo a conseguir el ascenso», recalcó.

«Vengo aquí para demostrar lo que soy». Cree que no lo ha podido demostrar en el presente curso en el Ibiza y considera que si lo consigue en Santander, todos lo agradecerán: «Si demuestro lo que vengo haciendo años atrás y me encuentro bien, creo que voy a encontrar mi sitio en el grupo haciendo lo que sé hacer y que la gente va a disfrutar de Javi Vázquez». Con esa intención llega al Racing. «Esperemos que disfrutéis todos y que todos apoyemos desde dentro y desde fuera para que, al final de temporada, nos veamos en Segunda División», concluyó.

El pasado y el futuro

Tras conseguir el ascenso con el Ibiza la temporada pasada, Javi Vázquez confiaba en irrumpir este curso en el fútbol profesional, pero no ha sido así. Si hoy está en el Racing es porque en el equipo isleño no contaban con él. Él entiende que la categoría de plata «es un gran salto» y, además, desde un punto de vista competitivo, reconoce que sus compañeros lo estaban haciendo bien, por lo que a él sólo le quedó «seguir apretando y entrenando como el primer día» en busca de una oportunidad que, en verdad, nunca llegó. No encontró su sitio en el nuevo proyecto y por eso está ahora a las órdenes de Fernández Romo. En el Racing confía encontrar «otras situaciones u otros ‘feeling’» y, en ese sentido, confía en haber acertado. «Ahora toca demostrarlo donde más me gusta, que es en el campo», apuntó. En principio, llega en calidad de cedido hasta el próximo treinta de junio pero Vázquez recordó que «nunca se sabe lo que puede pasar en el futuro». Por ejemplo, si su nuevo equipo logra el ascenso, entiende que a buen seguro que las dos partes estarían «encantados» de dar continuación a la relación que han emprendido esta semana. «Ya se verá cómo vienen las cosas porque no sabemos y no podemos adivinar cómo puede llegar el futuro», apuntó.