Concurso de ideas para crear el Museo de la Sal en Cabezón

Restos del Pozo de Tresano. / A. del Saja

El Ayuntamiento de Cabezón de la Sal sigue adelante con la idea de crear en la villa el Museo de la Sal. Y para ello va a convocar un concurso de ideas para estudiar su diseño. Al ganador se le asignará la ejecución del proyecto.

Es intención del alcalde, Óscar López, viajar en los próximos días, acompañada de la edil María Jesús García, (PSOE),  a Álava a visitar un museo similar, con el fin de poder registrar alguna idea.Si no se crea el museo o centro de interpretación de la sal,  irremediablemente, terminaremos borrando la historia de la villa tan vinculada a la explotación salinera.

Con frecuencia aparecen en las redes sociales opiniones lamentando que se pierda la historia saliera de la villa. Y es que el Ayuntamiento, hasta ahora,  no ha tenido  intención de poner en valor lo que supuso la explotación  de la sal, que cesó su actividad en el año 1.979 por motivos de rentabilidad y por los problemas que generaron los hundimientos, que afectaron a varios edificios del centro de la villa.

Hoy en día, ya está prácticamente desaparecida la única referencia de la industria tradicional salinera, que es el derruido castillete de madera de roble que daba acceso al pozo y unos barracones en ruinas en Tresano. Estos restos son  los mudos testigos de una industria tradicional secular, una fuente de riqueza e intercambios comerciales, y la que, sin duda, ha sido durante muchos siglos el referente y la señal de identidad más característica de Cabezón de la Sal.

Para llevar a cabo la construcción del museo el Ayuntamiento deberá contar con ayuda del Gobierno regional.

En julio de 1989, se derribó la fábrica salinera situada junto a la estación del ferrocarril, así como los estanques y la chimenea. En su lugar surgió una urbanización de viviendas que lleva el nombre de Las Salinas.

Aunque en algunas ocasiones, los políticos locales dejaron oír sus intenciones de construir en la villa un museo de la minería, lo cierto es que los años han ido pasando y se borran los últimos vestigios que quedan de las instalaciones.

La Red Patrimonio Industrial de Cantabria recoge  una reseña histórica en la que dice que el pozo de Tresano fue la última mina de sal que se cerró en el municipio en el año 1982. Dada la trascendencia que tuvo esta actividad para la localidad, en 2003 se presentó por el ayuntamiento un proyecto para la creación de un Museo de la Sal, que se quedó en el olvido.

María Jesús García, portavoz  socialista, en la última sesión plenaria, planteó otras dos iniciativas, que, también, recibieron el compromiso de ejecutar por parte del equipo de Gobierno. Esas era la firma de un  convenio con el sector del taxi para facilitar la movilidad de las personas mayores y la creación de una oficina de atención al ciudadano.