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De ataque a abandono: La oscura historia de un perro en la calle Alta

Calle Alta de Santander. / A.E
La Policía Local de Santander denuncia a un hombre de 28 años tras un incidente en el que un perro bajo su responsabilidad mordió a un peatón

La tranquilidad de la tarde en la calle Alta de Santander se vio abruptamente interrumpida este lunes cuando un perro mordió a un viandante. Según la Policía Local de Santander, el incidente tuvo lugar a las 19:35 horas y terminó con el abandono del animal por parte de su responsable, un hombre de 28 años, que fue rápidamente identificado y denunciado por las autoridades.

Abandono y rescate del animal

Tras el ataque, el hombre decidió abandonar al perro en la vía pública, dejando al animal a su suerte. El perro, tras la agresión, fue retirado por el Servicio Municipal de Recogida de Animales, que se hizo cargo de él y lo trasladó a sus instalaciones, donde se encuentra bajo observación. La acción del dueño ha sido fuertemente criticada, no solo por el peligro que representó para los peatones, sino también por la falta de responsabilidad hacia el animal.

La víctima del ataque recibió atención médica inmediata. Aunque las heridas no fueron graves, el susto y la sorpresa fueron evidentes entre los transeúntes que presenciaron el incidente. La policía ha iniciado un proceso legal contra el dueño del perro, que podría enfrentar cargos tanto por el ataque como por el abandono del animal.

Tres heridos en accidentes de tráfico

En otro orden de sucesos, la capital cántabra ha registrado en las últimas horas tres heridos en sendos accidentes de tráfico. Dos motoristas y una ciclista resultaron afectados en distintos incidentes que tuvieron lugar en la ciudad.

El primer accidente involucró a un motorista que perdió el control de su vehículo y cayó al suelo. Minutos después, otro motorista sufrió una caída similar en una vía cercana. Ambos fueron atendidos por los servicios de emergencia y trasladados al hospital para una evaluación más exhaustiva. Afortunadamente, ninguna de las lesiones reportadas fue de carácter grave.

El tercer incidente ocurrió cuando una ciclista colisionó contra un turismo. El impacto obligó a los servicios de emergencia a trasladar a la ciclista al hospital, donde fue atendida por lesiones que, aunque no pusieron en peligro su vida, requirieron atención médica urgente.

Conductores sancionados por positivo en alcohol y drogas

Además de estos accidentes, la Policía Local ha iniciado expedientes administrativos contra dos conductores de turismo que dieron positivo en alcohol durante controles rutinarios. En el primer caso, un conductor superó los límites permitidos de alcohol en sangre, mientras que en el segundo, un conductor fue sancionado tras dar positivo en cocaína y cannabis.

Por su parte, dos motoristas también enfrentan sanciones tras haber dado positivo en drogas. Uno de ellos fue identificado con presencia de cocaína y cannabis en su sistema, mientras que el otro dio positivo exclusivamente en cannabis. Estos conductores podrían enfrentarse a multas significativas y la suspensión de sus permisos de conducir.

Seguridad vial y concienciación

Estos incidentes resaltan la importancia de mantener una actitud responsable al volante y la necesidad de cumplir con las normativas de tráfico para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía pública. Las autoridades locales han hecho un llamado a la población para que sean más conscientes de los riesgos asociados con el consumo de alcohol y drogas antes de conducir y han reforzado su compromiso con la vigilancia y control en las calles de la ciudad.

En conclusión, Santander ha vivido unas horas de tensión en sus calles, con incidentes que han puesto a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades y servicios de emergencia. Tanto en el caso del ataque del perro como en los accidentes de tráfico, la rápida intervención de la Policía Local ha sido clave para mitigar los daños y asegurar que se tomen las medidas legales correspondientes. Sin embargo, estos sucesos también sirven como un recordatorio de la importancia de la responsabilidad individual, tanto en la tenencia de animales como en la conducción de vehículos, para evitar tragedias y garantizar la convivencia pacífica en la ciudad.