MEDIO AMBIENTE

La avenida Doctor Diego Madrazo de Santander se convertirá en un corredor verde

Avenida del Doctor Diego Madrazo. / Alerta

Santander convertirá la avenida Doctor Diego Madrazo en un corredor verde de 6.565 metros cuadrados, mejorando la vegetación, movilidad y sostenibilidad, con un presupuesto de 644.000 euros y un plazo de seis meses.

El Ayuntamiento de Santander ha dado un paso decisivo en su estrategia de transformación urbana al aprobar, a través de la Junta de Gobierno local, el proyecto técnico que convertirá la avenida Doctor Diego Madrazo en un corredor verde. Esta ambiciosa intervención se enmarca dentro de una serie de iniciativas orientadas a la renaturalización del entorno urbano, con el fin de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y promover un entorno más saludable y sostenible. La actuación cuenta con un presupuesto base de licitación de 644.000 euros y un plazo de ejecución estimado en seis meses, lo que significa que en poco más de medio año, la ciudad contará con un nuevo espacio público de gran valor ambiental y paisajístico.

La intervención urbanística se centrará en un tramo de 610 metros de longitud de la avenida Doctor Diego Madrazo, que va desde la calle el Recial hasta el cruce con la avenida del Faro, y abarcará una superficie total de 6.565 metros cuadrados. Esta área, que actualmente presenta un diseño convencional, con una mediana poco destacada y una vegetación limitada, será transformada completamente para convertirse en un espacio verde, permeable, accesible y funcional, en el que el contacto con la naturaleza y la mejora de la calidad ambiental sean los protagonistas.

Uno de los aspectos clave del proyecto es la renovación completa de la mediana, que pasará de ser una franja poco destacada a convertirse en una zona verde mucho más frondosa y acogedora. Esta transformación implicará un aumento considerable de la superficie destinada a arbolado, con la plantación de diversas especies de árboles, arbustos y plantas herbáceas. De este modo, se espera no solo mejorar el aspecto estético de la avenida, sino también favorecer la biodiversidad, contribuir a la mejora de la calidad del aire y generar un microclima más fresco y agradable para los vecinos y visitantes de la zona.

Además, el proyecto contempla una serie de medidas destinadas a mejorar el flujo circulatorio y peatonal a lo largo de toda la avenida. En este sentido, se procederá a la ampliación de la calzada, lo que permitirá una circulación más fluida de los vehículos, especialmente en horas punta. A su vez, se introducirán modificaciones en la disposición de las áreas peatonales y se crearán nuevos espacios de descanso y paseo, que estarán diseñados para ofrecer un recorrido más atractivo y seguro para los peatones.

El diseño del corredor verde está pensado para alternar zonas sombreadas y soleadas a lo largo de su recorrido. Esto se logrará mediante la plantación estratégica de árboles de gran porte en algunas áreas, mientras que otras zonas quedarán más despejadas para permitir la entrada de luz solar. En estas áreas soleadas se plantarán especies vegetales seleccionadas por su valor estético y ecológico, lo que permitirá crear un entorno visualmente atractivo y, al mismo tiempo, ecológicamente beneficioso. De este modo, el corredor verde no solo será un lugar para el tránsito, sino también un espacio en el que los ciudadanos puedan disfrutar de la naturaleza y del paisaje.

En cuanto a la pavimentación, el proyecto contempla la sustitución de las losetas actuales por una superficie pavimentada más natural y reducida en extensión. Esto permitirá que una mayor proporción del terreno sea destinada a la vegetación, creando así un espacio más verde y menos dominado por materiales artificiales. La vegetación será diversa y compleja, con la introducción de varias especies de árboles y estratos de arbustos y plantas herbáceas que enriquecerán el ecosistema urbano. Esta diversidad vegetal ayudará a romper con la monotonía visual que suelen presentar los paseos lineales, proporcionando un entorno más dinámico y natural.

Uno de los objetivos principales del diseño es evitar que el paseo se perciba como un simple corredor rectilíneo flanqueado por plantas. Para lograrlo, se ha planificado una disposición irregular de la vegetación, con barreras naturales que interrumpirán la vista en diferentes puntos del recorrido, haciendo que el paseo se perciba como un entorno más dinámico y atractivo. Estas barreras vegetales no solo tendrán un valor estético, sino que también servirán para mitigar las molestias ocasionadas por el tráfico vehicular, creando un entorno más tranquilo y agradable para los peatones.

Otro de los elementos destacados del proyecto es la creación de un nuevo paso de cebra en el cruce con la calle Arsenio Odriozola, lo que permitirá mejorar la continuidad peatonal entre los dos tramos de la avenida. Este paso de cebra facilitará el cruce seguro de los peatones y contribuirá a una mejor integración del corredor verde con el resto de la ciudad. Además, se espera que esta medida favorezca el tránsito peatonal, promoviendo el uso de la avenida no solo como un lugar de paso, sino también como un espacio para el ocio y el disfrute al aire libre.

La recogida y gestión de las aguas pluviales es otro de los aspectos que se ha cuidado especialmente en el diseño del proyecto. Las aguas que caigan en la avenida serán recogidas en los bordes de las calzadas y canalizadas hacia el interior del paseo, donde serán utilizadas para regar los setos y árboles plantados. Además, se ha previsto la creación de zonas específicas para que las aguas pluviales se acumulen en algunas áreas ajardinadas, con el fin de crear condiciones favorables para el establecimiento de plantas propias de prados húmedos. En algunos casos, incluso podrían formarse pequeñas charcas temporales, lo que añadiría un elemento ecológico adicional al corredor verde.

El proyecto también contempla la instalación de nuevas zonas de descanso, con bancos situados bajo los grupos de árboles para que los ciudadanos puedan disfrutar de la sombra y de las vistas hacia las praderas. Estas áreas de descanso estarán distribuidas de manera estratégica a lo largo del recorrido, permitiendo a los peatones detenerse y relajarse en un entorno verde y tranquilo. Además, se habilitarán plazoletas conectadas a los pasos de cebra, lo que mejorará la accesibilidad y facilitará el tránsito peatonal por toda la zona.

En cuanto a la iluminación, se prevé el refuerzo de las zonas peatonales con la instalación de balizas LED, que proporcionarán una iluminación suave y eficiente, mejorando la seguridad y el confort de los peatones, especialmente durante las horas nocturnas. Asimismo, se actualizará la señalización vial para adaptarla a las nuevas condiciones de la avenida, garantizando así una mejor orientación tanto para los conductores como para los peatones.

La concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, ha subrayado la importancia de esta intervención urbanística dentro del marco del proyecto 'Santander Capital Natural', cuyo objetivo es impulsar la renovación urbana a través de la integración de la infraestructura verde en la ciudad. Según la edil, la transformación de la avenida Doctor Diego Madrazo es un ejemplo claro de cómo la ciudad de Santander está apostando por la mejora ambiental y la creación de espacios públicos más sostenibles y agradables para la ciudadanía.

Además de esta intervención, Rojo ha recordado que el Ayuntamiento está llevando a cabo otras actuaciones similares en diferentes puntos de la ciudad, como la mejora ambiental de la conexión peatonal Cañadío-Pombo, la transformación de la avenida Cardenal Herrera Oria y la renovación del entorno de la Bajada del Caleruco. Todas estas iniciativas tienen como objetivo común la creación de una red de corredores verdes que contribuyan a la mejora de la calidad de vida en Santander, haciendo de la ciudad un lugar más saludable, accesible y respetuoso con el medio ambiente.

En resumen, la transformación de la avenida Doctor Diego Madrazo en un corredor verde no solo mejorará la calidad ambiental del entorno, sino que también ofrecerá a los ciudadanos un nuevo espacio para el ocio y el disfrute al aire libre. Este proyecto se enmarca dentro de una visión más amplia de la ciudad, que apuesta por la renaturalización del entorno urbano como una herramienta clave para mejorar el bienestar de la población y promover un desarrollo sostenible.