Comercio

Comercios de Santander compensarán su huella de carbono plantando un bosque

Varias personas pasean por el centro de Santander. / Alerta

El Ayuntamiento de Santander y la Cámara de Comercio lanzan un proyecto para reducir la huella de carbono de 30 comercios mediante la creación de un bosque, financiado por fondos europeos y apoyo local.

El Ayuntamiento de Santander, en colaboración con la Cámara de Comercio de Cantabria, ha anunciado el inicio de un proyecto innovador denominado ‘Cálculo de la huella de carbono en establecimientos comerciales de Santander’. Este plan tiene como objetivo evaluar el impacto ambiental de 30 comercios locales para posteriormente brindarles la oportunidad de reducir o compensar dicho impacto mediante la creación de un bosque. La medida se inscribe en el marco del Plan Estratégico de Comercio de la ciudad y cuenta con financiación proveniente del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, a través de los Fondos Next Generation. El consistorio municipal también participa en la iniciativa con una aportación económica de 33.000 euros.

En una rueda de prensa celebrada este lunes, el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Miguel Ángel Cuerno; el gerente de mercados de Santander, David Alameda; y la responsable de sostenibilidad de la Cámara, Llanos San Miguel, explicaron los detalles del proyecto. Este programa permitirá a los comercios evaluar su huella de carbono y tomar medidas concretas para reducirla. La compensación del impacto ambiental se logrará con la creación de un espacio natural denominado "Bosque del Comercio de Santander", que se implantará dentro del municipio, dependiendo de la cantidad de árboles necesarios para neutralizar las emisiones de carbono generadas por las actividades comerciales participantes.

Los comercios interesados en participar deben cumplir ciertos requisitos. Uno de ellos es estar dados de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) con anterioridad al 1 de enero de 2023, y contar con un máximo de 12 empleados. Entre los sectores que podrán inscribirse en el proyecto se encuentran los comercios al por menor de productos alimenticios, bebidas y tabaco, así como los comercios minoristas de productos industriales no alimenticios. También se incluyen los almacenes populares, los comercios mixtos, los comercios fuera de establecimientos permanentes y las tiendas de reparación de electrodomésticos y bienes de consumo.

Asimismo, podrán participar otros negocios relacionados con la prestación de servicios al público, como agencias de viajes, empresas de alquiler de bienes de consumo, lavanderías, tintorerías, salones de peluquería, institutos de belleza, servicios fotográficos y empresas de copias de documentos y enmarcación.

Este proyecto no solo pretende mitigar los efectos del cambio climático, sino que también busca generar beneficios tangibles para los comercios participantes. Entre las ventajas que se destacan se encuentran la reducción de costes operativos, la mejora de la reputación empresarial, una mayor visibilidad y posicionamiento en el mercado, así como la sensibilización y formación interna en temas de sostenibilidad. Además, se espera que la participación en este tipo de iniciativas ayude a las empresas a prepararse ante futuras normativas que puedan restringir las emisiones de carbono.

El proyecto del ‘Bosque del Comercio’ será un elemento clave dentro de esta estrategia. A través del cálculo de la huella de carbono, se determinará cuántos árboles deberán plantarse para compensar las emisiones generadas por los comercios. Este bosque se convertirá en un símbolo de compromiso con el medio ambiente y reflejará el esfuerzo de la ciudad por avanzar hacia un modelo económico más sostenible. La ubicación exacta del bosque dependerá de la cantidad de árboles requeridos, y estará en algún lugar del municipio de Santander.

En conclusión, esta iniciativa representa un paso adelante para los comercios locales en su adaptación a las nuevas exigencias medioambientales, y al mismo tiempo contribuye al desarrollo de una economía más verde y responsable. El proyecto simboliza un esfuerzo conjunto entre el sector privado, las autoridades locales y la ciudadanía por reducir el impacto ambiental y fomentar prácticas comerciales sostenibles.