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Fin de semana movidito en Santander: atropellos, drogas y delitos de todo tipo

Varios policías controlan la zona del parking del Camello en Santander. / Hardy

La Policía Local de Santander ha intensificado los controles de tráfico y seguridad este fin de semana, con resultados alarmantes 

Varias detenciones, infracciones graves y accidentes han marcado la jornada, reflejando un preocupante aumento de incidentes en la ciudad.

Atropellos y colisiones dejan varios heridos

Uno de los incidentes más graves tuvo lugar en la C/ Alta, donde un turismo atropelló a una mujer de 87 años en un paso de peatones. El conductor, un hombre de 50 años, dio positivo en THC y anfetaminas. La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital de Valdecilla, mientras que el vehículo fue retirado al depósito municipal.

En la misma jornada, se registraron tres colisiones más con heridos, entre ellos un accidente en la C/ Gamazo entre una motocicleta y un patinete eléctrico, dejando a un joven de 23 años lesionado, también trasladado al Hospital Valdecilla.

Incremento en delitos de seguridad vial

Los controles preventivos realizados por la Policía Local también desvelaron preocupantes infracciones. En el Túnel de los Jardines de Pereda, un conductor de 24 años fue sorprendido conduciendo con el permiso de conducción retirado por la Jefatura Provincial de Tráfico de La Rioja. Además, el test de drogas reveló que estaba bajo los efectos de cocaína y THC, lo que ha generado diligencias judiciales por un delito contra la seguridad vial.

El domingo, un varón de 40 años fue interceptado en la C/ María Cristina cuando intentaba salir de un estacionamiento en estado de embriaguez. Su prueba de alcoholemia arrojó un resultado tres veces superior al límite legal, lo que también derivó en la apertura de diligencias.

Drogas y sustancias ilegales: detenciones y decomisos

En la C/ Marqués de la Hermida, una intervención rutinaria terminó con la detención de un varón de 41 años por posesión de sustancias estupefacientes. Los agentes encontraron 12 gramos de Speed, cocaína y pastillas de éxtasis en su vehículo, lo que derivó en una investigación por un delito contra la salud pública.

Además, a lo largo de la semana, se incautaron drogas a otras 16 personas en diferentes puntos de la ciudad, incluyendo marihuana, hachís y cocaína. Estos operativos se llevaron a cabo dentro del plan específico de control de drogas en zonas públicas.

Dispositivos de control: alcohol, drogas y seguridad vial

Durante el fin de semana, la Policía Local realizó 32 pruebas de alcoholemia, de las cuales 9 resultaron positivas, todas de carácter administrativo. Asimismo, 3 personas dieron positivo en cocaína, THC y anfetaminas.

En paralelo, se llevaron a cabo 28 denuncias por vehículos con la ITV caducada, 10 por falta de seguro, y 6 por el uso de teléfonos móviles mientras se conducía, revelando un comportamiento de alto riesgo en las vías de la ciudad.

Ruido y molestias en establecimientos hosteleros

La noche del viernes también dejó un saldo negativo en el control del ruido y las molestias vecinales. Cinco establecimientos hosteleros en las calles Gómez Oreña, Pedrueca, Floranes, Marcelino Sanz de Sautuola y Santa Lucía fueron denunciados por música en tono elevado, incumplimiento de licencias y falta de autorización para actuaciones en vivo. Las molestias al vecindario derivaron en intervenciones continuas de los agentes.

Incidentes menores y otras intervenciones

A lo largo de la semana, la Policía Local de Santander también intervino en incidentes menores relacionados con animales potencialmente peligrosos, entre ellos un perro American Staffordshire que no portaba correa ni bozal. El dueño fue identificado y denunciado.

Además, se formularon 3 denuncias por satisfacer necesidades fisiológicas en la vía pública y otras infracciones a la Ley 4/2015 por desórdenes y falta de respeto hacia los agentes.

Conclusión

El fin de semana en Santander dejó un claro balance: los controles preventivos son cada vez más necesarios. Las infracciones relacionadas con la seguridad vial, el consumo de sustancias ilegales y el comportamiento incívico reflejan una situación preocupante que las autoridades municipales deben seguir vigilando con rigor.