El nuevo aparcamiento de El Sardinero reducirá el tráfico hacia el centro de Santander

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Santander aprueba la construcción de un aparcamiento disuasorio en el Sardinero, con un presupuesto de 4,19 millones de euros. Estará operativo a finales de 2025, promoviendo la movilidad sostenible.

El Ayuntamiento de Santander ha dado un importante paso en el desarrollo de la infraestructura urbana al aprobar el expediente para la contratación de las obras de construcción del nuevo aparcamiento disuasorio intermodal en las explanadas ubicadas al este y al oeste de los Campos de Sport del Sardinero. Este proyecto, que cuenta con un presupuesto de licitación de 4,19 millones de euros, tiene un plazo de ejecución estimado en un año y se espera que las obras comiencen antes de que finalice el año 2024, con el objetivo de que el aparcamiento esté operativo a finales de 2025.

El concejal de Fomento y Movilidad Sostenible, Agustín Navarro, ha destacado que la tramitación del proyecto ha avanzado significativamente tras la revisión de la solución constructiva inicialmente prevista. El plan actual contempla la construcción de un aparcamiento en superficie que mantendrá la ubicación y capacidad original de 800 plazas, además de alinearse con los objetivos del municipio de fomentar el cambio hacia modos de transporte más sostenibles, dando prioridad al transporte público colectivo y a la movilidad activa. Este enfoque, según Navarro, contribuirá a la mejora ambiental y al bienestar de los ciudadanos.

Este aparcamiento se enmarca en el plan 'Impulso a la movilidad activa, fomento del cambio modal y transformación digital y sostenible del transporte urbano de Santander', iniciativa para la cual la ciudad ha recibido 7,8 millones de euros en fondos europeos. Sin embargo, la fase de diseño inicial del proyecto superó considerablemente la estimación de costes, lo que llevó a una revisión técnica exhaustiva en términos estructurales, económicos y geotécnicos para ajustar el presupuesto a los parámetros originales.

Uno de los principales desafíos que enfrentó el proyecto fue la complejidad geotécnica del terreno, según indicó el concejal Navarro, lo que obligó a modificar el diseño para reducir los costes y hacer viable la iniciativa dentro del presupuesto disponible.

Navarro también subrayó los beneficios que este nuevo aparcamiento traerá a los residentes de Santander, especialmente en lo que respecta a la reducción del tráfico hacia el centro de la ciudad y la mejora de los accesos, que serán más directos y eficientes desde la glorieta de la Avenida de la Constitución. Entre las nuevas características del aparcamiento se incluyen sistemas de control de acceso y seguridad, plazas adicionales para motos, puntos de recarga para vehículos eléctricos con marquesinas fotovoltaicas, y una completa urbanización del entorno que incluye la renovación de pavimentos, aceras, alumbrado y redes de servicios. También se mejorará la jardinería con un sistema de riego por goteo, así como la señalización horizontal y vertical. En la acera este del aparcamiento, que conectará el campo de fútbol con la Avenida Pontejos, se instalarán nuevos bancos y papeleras, algunos de los cuales contarán con iluminación LED.

El proyecto también contempla la renovación del alumbrado con la instalación de nuevas torres de iluminación y farolas, así como la mejora de la seguridad mediante la implementación de un sistema de circuito cerrado de televisión que incluirá cámaras conectadas a un sistema de grabación y monitoreo. Además, se transplantarán árboles y se crearán parterres con flores en diversas zonas del aparcamiento.

Se espera que la forma de gestión del aparcamiento se defina en el transcurso del proyecto, en consulta con todos los sectores afectados y con la prioridad de atender los intereses de los residentes de Santander.