De la playa al pupitre: Tres claves para un regreso a clases sin lágrimas
Para facilitar esta transición y hacer que la vuelta al cole sea lo más llevadera posible, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha compartido algunos consejos útiles que abordan la organización, el manejo de emociones y el control del gasto familiar. Aquí te presentamos los tres mejores consejos para hacer de esta experiencia un proceso más fluido.
Ajusta los horarios con anticipación
Uno de los mayores desafíos al regresar a la rutina escolar es adaptarse de nuevo a los horarios. Durante las vacaciones, es común que los niños se acuesten tarde y se despierten sin prisas, lo que puede hacer que el regreso a los horarios escolares se sienta como un choque brusco. Para evitar esto, la OCU recomienda ajustar los horarios de sueño y vigilia unos días antes del comienzo de las clases. Adelantar la hora de acostarse y levantarse de forma gradual ayudará a que los niños se adapten más fácilmente, evitando el cansancio excesivo en los primeros días de colegio.
Este consejo no solo se aplica a los niños, sino también a los padres. Una buena planificación familiar implica coordinar los horarios escolares con los compromisos laborales y personales de los adultos. Planificar el tiempo para actividades personales, como el gimnasio o los desplazamientos, puede reducir el estrés y permitir afrontar la vuelta al cole con una actitud más positiva y organizada.
2. Organiza el material escolar con tiempo
La OCU subraya la importancia de organizar el material escolar con antelación. La vuelta al cole implica una serie de compras, como libros, uniformes y útiles escolares, que pueden resultar estresantes y costosas si se dejan para el último momento. Para evitar compras impulsivas y desorganizadas, se recomienda revisar primero el material que se tiene en casa. Muchos artículos del curso anterior, como lápices, mochilas o carpetas, pueden ser reutilizados, lo que no solo alivia el gasto, sino que también fomenta un consumo más responsable y sostenible.
Una vez adquiridos todos los materiales, es útil etiquetar los libros, cuadernos y otros objetos personales para evitar pérdidas y mantener el orden. Además, crear un espacio de estudio adecuado en casa, bien iluminado y libre de distracciones, puede mejorar significativamente el rendimiento escolar al ayudar a los niños a concentrarse y desarrollar buenos hábitos de estudio.
3. Retoma las rutinas de forma gradual
El regreso a las aulas no solo representa un reto logístico y económico, sino también emocional, especialmente para los más pequeños. Para facilitar esta transición, la OCU aconseja retomar las rutinas de forma gradual. Es importante hablar con los niños sobre lo que les espera en el nuevo curso, siempre desde una perspectiva positiva. Recordarles que volverán a ver a sus amigos, aprenderán cosas nuevas y participarán en actividades divertidas puede ayudar a reducir su ansiedad.
La OCU también sugiere que la vuelta a la rutina no sea abrupta. Los primeros días de clase, es preferible no saturar a los niños con deberes o actividades extraescolares. Introducir las responsabilidades escolares de manera progresiva y establecer normas claras, como el tiempo dedicado a la televisión, videojuegos o dispositivos móviles, permitirá que los niños se adapten mejor al cambio. Buscar un equilibrio entre el tiempo de estudio, el juego y el descanso es clave para mantener un desarrollo físico y mental saludable.