Retraso de dos meses en la apertura del mercado de Puertochico
La apertura del mercado de Puertochico en Santander, programada originalmente para el 15 de julio, se ha pospuesto hasta la primera quincena de septiembre. El Ayuntamiento ha comunicado a Europa Press que esta demora de dos meses se debe a "ligeros retrasos" en el suministro e instalación de materiales, situación común en cualquier proyecto de construcción o rehabilitación importante.
Además, el Ayuntamiento ha señalado que en agosto la actividad en el sector de la construcción "desciende considerablemente". A pesar de estos contratiempos, el Consistorio ha enfatizado que las obras del mercado, con una inversión de 1,4 millones de euros, "están muy próximas a su finalización". Se prevé que el mercado reabra completamente reformado en la primera quincena de septiembre, con todos los comerciantes instalados en sus nuevas ubicaciones.
Durante este tiempo, el Ayuntamiento ha mantenido informados a los comerciantes y ha continuado trabajando en la campaña de promoción de la reapertura del mercado. Esta campaña se basa en dos pilares fundamentales: "misma calidad, servicio y asesoramiento de siempre, pero en un nuevo espacio totalmente remodelado".
El Consistorio ha subrayado que el mercado de Puertochico es el primero en Cantabria en ser transformado integralmente, creando dos zonas de usos diferentes y coordinadas entre sí, generando sinergias que aportarán dinamismo al inmueble y su entorno. Esta transformación tiene como referencia mercados emblemáticos de Madrid, como los de San Miguel o San Antón.
Por otro lado, la Unión de Trabajadores Autónomos de Cantabria (UTAC) ha expresado su descontento con el Ayuntamiento de Santander por el retraso en la reapertura del mercado de Puertochico. Según la UTAC, este retraso "hace cerrar al 80 por ciento del comercio" en el mercado, tras "cuatro largos años de obras". Aunque el objetivo de la rehabilitación era la dinamización y reactivación del lugar, la UTAC señala que "el resultado es todo lo contrario", debido a la "desaparición" de ocho de cada diez negocios y la "posible incorporación de una franquicia del sector hostelero".
La UTAC ha criticado que se pretende "transformar el edificio municipal en un restaurante de comida rápida", alegando que la empresa encargada de la reactivación del comercio en el mercado "realquile prácticamente la totalidad de la superficie a una franquicia", lo que dejaría "a los autónomos del pequeño comercio en la calle". Además, la UTAC ha señalado que "las renovaciones de las concesiones administrativas siguen paralizadas".