Santander avanza en la cardioprotección en la ciudad

Inicio de los cursos de desfibriladores en Santander. / Alerta

El Ayuntamiento de Santander forma a cerca de 300 trabajadores en soporte vital básico, dentro de su Plan de Cardioprotección, que también incluye la instalación de nuevos desfibriladores en diversas zonas de la ciudad.

El Ayuntamiento de Santander, a través de la Concejalía de Salud, ha iniciado esta semana un programa de formación en soporte vital básico dirigido a aproximadamente 300 trabajadores municipales, en el marco del Plan Municipal de Cardioprotección. Este proyecto, en el que el Consistorio colabora con el Colegio de Médicos, tiene como objetivo capacitar a los empleados públicos en maniobras esenciales de reanimación cardiopulmonar, fundamentales para actuar ante emergencias cardiovasculares. Además, incluye iniciativas de sensibilización destinadas a la ciudadanía.

La concejala de Salud, Zulema Gancedo, estuvo presente en la apertura de la primera de las sesiones formativas que se desarrollarán en el CEFEM del Barrio Pesquero durante cuatro días, el 1, 2, 10 y 11 de octubre, en horario de 08:30 a 14:30 horas. A estas jornadas les seguirán otras seis sesiones que se realizarán en La Paz los días 7, 21, 22, 25, 30 y 31 de octubre. Según ha detallado el Ayuntamiento en un comunicado de prensa, el plan de formación está dirigido a policías locales, bomberos, operarios y empleados del servicio de transporte urbano (TUS), quienes aprenderán los pasos fundamentales para llevar a cabo una maniobra de reanimación cardiopulmonar, lo cual es vital para salvar la vida de una persona que ha sufrido una parada cardíaca.

Gancedo ha destacado la relevancia de este tipo de formación, que forma parte del Plan Municipal de Cardioprotección. Este plan se estructura en cuatro ejes principales: la instalación de nuevos desfibriladores externos automáticos (DEA) en diversas zonas de la ciudad, así como en dependencias municipales; el mantenimiento de los 69 desfibriladores ya instalados en la ciudad; la formación en soporte vital básico, que inicialmente se dirige al personal municipal con potencial proximidad a un DEA; y la realización de campañas de concienciación y difusión entre los ciudadanos.

Asimismo, la concejala recordó que en marzo de este año se adjudicó a la empresa Technology 2050 el contrato para el suministro, gestión y mantenimiento de la red de cardioprotección de la ciudad. Este contrato, que se extenderá durante 33 meses con posibilidad de prórroga de un año más, cuenta con un presupuesto de 131.389 euros.

En este contexto, Gancedo reiteró el compromiso del Ayuntamiento de Santander para avanzar en la protección cardíaca de la ciudad, señalando la colaboración constante con las áreas de Personal y Salud del consistorio en la organización de esta formación. Hizo hincapié en que las paradas cardíacas extrahospitalarias son un grave problema de salud pública, que provocan numerosas muertes cada año. “Los primeros 3 o 4 minutos tras una parada cardíaca son cruciales para salvar vidas. Por ello, resulta imprescindible este plan y la instalación de desfibriladores para poder actuar de la manera más eficaz ante un accidente cardiovascular”, afirmó Gancedo.

En julio de este año, se inició la colocación de 32 nuevos desfibriladores, en virtud del contrato con la empresa Technology 2050. Estos dispositivos se han instalado en trece espacios municipales, diez parques y jardines, cuatro playas y cinco unidades del servicio de transporte urbano (TUS). Entre los lugares donde se han colocado estos desfibriladores se encuentran edificios emblemáticos como el propio Ayuntamiento, la Biblioteca de Menéndez Pelayo, la Escuela Municipal del Barrio Pesquero, y el centro cívico del ciberteatro de Miranda, entre otros.

Además, los dispositivos también se han instalado en los Jardines de Pereda, así como en los parques de Piquío, Los Pinares, Altamira, La Magdalena, Mataleñas, Mesones, Mendicouague, Sotileza y Las Llamas. En cuanto a las playas, se han colocado en Los Peligros-La Magdalena, La Concha, la Primera y Segunda playa de El Sardinero, El Bocal-La Maruca-Rosamunda, y la playa de la Virgen del Mar.

Por otra parte, la red de desfibriladores se ha extendido a otros lugares como las sedes de Protección Civil, los bomberos, la Policía Local, los mercados de La Esperanza y México, el servicio municipal de Vigilancia de la Salud, el Palacio de la Magdalena, el Palacio de Exposiciones y las instalaciones deportivas municipales.