Estas son las ayudas del Ayuntamiento de Santander para adquirir una bicicleta eléctrica

El Ayuntamiento de Santander apuesta por fomentar la movilidad sostenible en la ciudad al aprobar una tercera convocatoria de ayudas dirigidas a ciudadanos que deseen adquirir bicicletas eléctricas. Esta iniciativa, con un presupuesto de 54.300 euros, tiene como objetivo principal incentivar el uso de este medio de transporte considerado sostenible, accesible, amigable con el medio ambiente y beneficioso para la salud.

Las ayudas aprobadas consisten en un subsidio de 350 euros que se otorgará a personas mayores de 18 años que estén empadronadas en la ciudad desde al menos seis meses antes de la publicación de la convocatoria.

Para acceder a estas ayudas, se han establecido ciertos requisitos. Entre ellos, se exige que la compra de la bicicleta eléctrica se realice en un establecimiento local y que el precio de la bicicleta no supere los 1.500 euros (sin incluir el IVA).

Además, las bases de la convocatoria establecen que las bicicletas adquiridas con estas ayudas no podrán ser transferidas a terceros en un plazo de dos años. Los beneficiarios también deberán cumplir con la obligación de comunicar al Ayuntamiento el número de bastidor, la serie de la batería y del motor, y registrar la bicicleta en el BiciRegistro, una plataforma disponible en www.biciregistro.es.

El concejal de Movilidad Sostenible, Agustín Navarro, ha destacado la importancia de esta medida, considerándola como "un nuevo impulso para que los santanderinos se decidan por la bicicleta como un medio de transporte sostenible, sencillo, económico, respetuoso con el medio ambiente y beneficioso para la salud". Navarro también añadió que estas ayudas complementan las acciones ya en marcha para promover la movilidad sostenible en la ciudad, alentando a los habitantes a adquirir bicicletas eléctricas y a modificar sus hábitos de desplazamiento en favor de una movilidad más ecológica y saludable.

Las solicitudes para estas ayudas podrán presentarse en un plazo de 30 días naturales a partir del día siguiente a la publicación del anuncio en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC).

En un contexto en el que la movilidad sostenible se ha convertido en una prioridad para muchas ciudades, la iniciativa del Ayuntamiento de Santander busca no solo reducir la emisión de gases contaminantes, sino también mejorar la calidad de vida de sus habitantes y contribuir a la creación de un entorno urbano más saludable y habitable.

Este tipo de medidas, que promueven el uso de la bicicleta eléctrica, representan un paso significativo hacia una movilidad más sostenible y una reducción de la dependencia de los vehículos de combustión interna. Además, fomentan un cambio positivo en la cultura de transporte de la ciudad, alentando a los ciudadanos a optar por alternativas más ecológicas y saludables para sus desplazamientos diarios.

La inversión en movilidad sostenible, como la promoción de la bicicleta eléctrica, no solo tiene beneficios para el medio ambiente y la salud, sino que también puede contribuir al alivio del tráfico vehicular y a la reducción de la congestión en las carreteras de la ciudad, lo que a su vez puede mejorar la calidad del aire y la calidad de vida de los residentes.

El compromiso del Ayuntamiento de Santander con esta iniciativa de ayudas para la compra de bicicletas eléctricas demuestra su determinación en promover una movilidad más sostenible y en construir un futuro urbano más amigable con el medio ambiente y orientado hacia el bienestar de sus ciudadanos.

Este enfoque en la movilidad sostenible se alinea con las tendencias globales en muchas ciudades que buscan reducir su huella de carbono y crear entornos urbanos más habitables y saludables para sus habitantes. La promoción de la bicicleta eléctrica como una opción de transporte viable y atractiva contribuye significativamente a este esfuerzo y puede servir como modelo para otras ciudades que buscan abordar los desafíos de la movilidad sostenible en el siglo XXI.

En resumen, la decisión del Ayuntamiento de Santander de aprobar estas ayudas generosas para la compra de bicicletas eléctricas representa un paso significativo hacia la promoción de la movilidad sostenible en la ciudad. Al fomentar el uso de la bicicleta eléctrica como medio de transporte, el Ayuntamiento no solo contribuye a la reducción de la emisión de gases contaminantes, sino que también mejora la calidad de vida de sus ciudadanos y promueve un entorno urbano más saludable y habitable. Además, esta iniciativa puede servir de ejemplo para otras ciudades que buscan abordar los desafíos de la movilidad sostenible en el siglo XXI.