La Virgen de Latas navega por la bahía en una procesión inolvidable
Las embarcaciones decoradas con banderas y flores se congregaron en la capilla de Somo, marcando el inicio de la procesión marítima con fieles a bordo que llegaría hasta la bahía de la ciudad
La tradicional procesión marítima en honor a la Virgen de Latas desbordó devoción, folclore y alegría en la Bahía de Santander el día de ayer, 29 de agosto. Partiendo desde la capilla de Somo, la procesión navegó por las aguas de la bahía antes de regresar para un recibimiento festivo en tierra. A las 11:00 horas de ayer, las embarcaciones decoradas con banderas y flores comenzaron a congregarse en el puerto de Somo, punto de partida de la procesión.
La Virgen de Latas, una figura venerada por generaciones, fue embarcada con gran solemnidad. La ceremonia en la capilla se llevó a cabo bajo un cielo despejado, que prometía un día espléndido para la celebración.
El recorrido marítimo, que se extiende a lo largo de la Bahía de Santander, fue un espectáculo de color y fervor religioso. Los barcos, adornados con festones y banderines, surcaron las tranquilas aguas de la bahía mientras los fieles y curiosos a bordo de las embarcaciones agitaban pañuelos y lanzaban flores al agua en señal de respeto y devoción. A medida que la procesión se acercaba al puerto de Santander, el entusiasmo se intensificó. La llegada de la Virgen de Latas fue recibida por una multitud de fieles y turistas congregados en la explanada del puerto.
La imagen de la Virgen, cargada de simbolismo y devoción, fue transportada en procesión hasta su lugar de honor. La fiesta no solo celebró a la Virgen de Latas, sino también el espíritu de comunidad y tradición que define a la región. Este rito ancestral, que ha perdurado a lo largo de los años, es una manifestación de la devoción local y una oportunidad para reforzar los lazos entre los vecinos y visitantes. La celebración es un testimonio del arraigo cultural y la pasión por las tradiciones.