NO OLVIDAMOS

Tras otro ataque yihadista, Ignacio Echeverría: Siete años de recuerdo y valor

Homenaje a Ignacio Echeverría, al cumplirse un año de su asesinato por unos terroristas en los atentados que tuvieron lugar en Londres en junio de 2017. EUROPA PRESS (Foto de ARCHIVO) 10/6/2018

Ignacio Echeverría murió en el último atentado terrorista yihadista en Londres en 2017, un 3 de junio. 

Muere el policía alemán apuñalado por el terrorista islámico

Hoy, 3 de junio, marca el séptimo aniversario del trágico atentado en el puente de Londres que acabó con la vida de Ignacio Echeverría, conocido mundialmente como el héroe del monopatín. Este día no solo conmemoramos su valentía, sino que también rendimos homenaje a un joven cuyo sacrificio ha dejado una huella imborrable en la memoria colectiva.

Ignacio Echeverría murió en el último atentado terrorista yihadista en Londres en 2017, un 3 de junio. Aquel fatídico día, ocho personas perdieron la vida y 49 resultaron heridas en un brutal atropello masivo seguido de un ataque con armas blancas. Los tres terroristas responsables fueron abatidos a tiros, pero el daño ya estaba hecho.

Desde el día del atentado hasta la confirmación de la identidad de Ignacio, pasaron dos largos días llenos de angustia e incertidumbre. Este era un párrafo de aquella crónica escrita 48 horas después del ataque: “Dos días después y ni rastro. Ni herido ni fallecido, oficialmente. El paradero de Ignacio Echeverría, el español de 39 años desaparecido la noche del viernes en las inmediaciones del London Bridge tras intentar defender a una mujer que estaba siendo apuñalada por los yihadistas, sigue siendo una incógnita a pesar de que los ministerios de Exteriores e Interior españoles han movilizado a decenas de funcionarios para dar con él.”

La valentía de Ignacio no fue conocida de inmediato, pero su historia se difundió rápidamente gracias a los testimonios de los amigos que lo acompañaban aquel día. Echeverría había estado practicando su deporte favorito, el skateboard, en un parque cercano al sur del Támesis. Después de varias horas, el grupo decidió regresar a casa en bicicleta, tomando la ruta más corta que pasaba por el London Bridge y la concurrida zona de Borough Market.

Fue en ese momento, según sus amigos, cuando se encontraron con el horror del atentado. Al ver a uno de los terroristas atacar a una mujer con un cuchillo, Echeverría no dudó. Se lanzó de su bicicleta y, armado solo con su monopatín, intentó defender a la víctima. En ese momento, al menos otro terrorista lo atacó por la espalda. Los detalles de los momentos posteriores quedaron oscuros, pero el heroísmo de Ignacio quedó claro.

Ignacio Echeverría, licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y con estudios en la Sorbona de París, había trabajado en varios países y en prestigiosas instituciones financieras. Sus últimos años antes de mudarse a Londres los pasó en Aresbank, una entidad especializada en la financiación del comercio exterior con países árabes.

Cuando finalmente se confirmó su identidad, Ignacio recibió encendidos elogios y homenajes por su valentía. Desde entonces y para siempre, será recordado como el 'héroe del monopatín'.

Hoy, se oficiará una misa por su eterno descanso en la parroquia de San Miguel de Las Rozas, y se descubrirá una placa conmemorativa en Logroño en su honor. Fernando Aparicio Alonso, un amigo que surgió tras la muerte de Ignacio, ha preparado un emotivo recuerdo: “El 3 de junio será siempre un día para recordar a Ignacio, un joven valiente que no dudó en poner su vida en peligro para salvar a otros. Su legado es un faro de esperanza y coraje para todos nosotros.”

La familia de Ignacio, profundamente conmovida por estas muestras de cariño y respeto, expresó su gratitud a la ciudad de Logroño y a todos aquellos que hicieron posible este homenaje: “Mi gratitud a la ciudad y a los que lo hicieron posible”.

Ignacio Echeverría sigue siendo un ejemplo de heroísmo y humanidad. En tiempos donde el valor y la integridad son más necesarios que nunca, su historia nos recuerda el poder del sacrificio personal y el impacto perdurable que una vida vivida con valentía puede tener.

Hoy, 3 de junio, no solo recordamos la trágica pérdida de un joven valiente, sino que celebramos su legado de coraje y altruismo. Que este día sirva para inspirarnos a todos a vivir con el mismo espíritu de generosidad y valentía que definió la vida de Ignacio Echeverría.