España se alinea con Estados Unidos y otros 29 países al reconocer la victoria de Edmundo González en Venezuela

Maduro acusa a España de injerencia tras la emisión de un comunicado conjunto en la ONU, mientras la represión en Venezuela continúa

España se ha unido este jueves en Nueva York a Estados Unidos y otros 29 países en la firma de un comunicado conjunto, emitido en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, en el que se reconoce la victoria de Edmundo González Urrutia en las elecciones presidenciales celebradas en Venezuela el pasado 28 de julio. Este respaldo internacional llega en un contexto de violenta represión por parte del régimen de Nicolás Maduro, quien ha rechazado los resultados y mantiene un férreo control sobre las instituciones del país.

El comunicado, suscrito también por países como Reino Unido, Alemania, Francia y Canadá, expresa su preocupación por las maniobras del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, que ha evitado la publicación de resultados detallados y verificables de los colegios electorales. "El pueblo venezolano acudió masivamente a las urnas, a pesar de las dificultades, y su voluntad debe ser respetada", reza el documento, que además subraya la importancia de la transparencia en el proceso electoral y el respeto a los derechos de los ciudadanos.

En las últimas semanas, la situación en Venezuela se ha deteriorado rápidamente, con detenciones arbitrarias y persecuciones políticas contra opositores y sus familias. González Urrutia, quien fue el candidato de consenso de la oposición democrática, se vio forzado a abandonar el país debido a una orden de detención emitida poco después de las elecciones. En este sentido, el comunicado internacional insta a una solución pacífica al estancamiento político, pidiendo "conversaciones constructivas" entre todas las partes.

Además, se menciona la detención de dos turistas españoles, José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, acusados por el régimen de ser espías. España, en particular, ha exigido la liberación inmediata de ambos ciudadanos y ha solicitado que el cónsul español pueda visitarlos en prisión.

Las reacciones por parte del régimen no se han hecho esperar. Horas después de la emisión del comunicado, Maduro volvió a arremeter contra España y Estados Unidos, acusándolos de intentar interferir en los asuntos internos de Venezuela. En su discurso, el mandatario afirmó que el chavismo había logrado frustrar un supuesto complot orquestado por sicarios extranjeros. Según Maduro, los espías detenidos forman parte de una operación encubierta destinada a desestabilizar su gobierno.

La declaración internacional también destaca la gravedad de las violaciones de derechos humanos cometidas tras las elecciones, con múltiples informes que documentan el uso excesivo de la fuerza, la violencia política y la represión contra la sociedad civil. "Es fundamental que se respete el derecho de los venezolanos a expresar pacíficamente sus opiniones políticas sin temor a represalias", concluye el comunicado.

Con este respaldo internacional, la presión sobre el régimen de Maduro aumenta, mientras González Urrutia continúa en el exilio, sin poder regresar a un país que se encuentra al borde del colapso político y social.