TURISMO

El Faro de Cabo Mayor: Un faro de historia y belleza en Santander

Faro del Cabo Mayor. / EP
Descubre uno de los emblemas más icónicos de la costa cántabra y sus impresionantes vistas

Levantándose majestuoso sobre la costa y contemplando la bahía de Santander, el Faro de Cabo Mayor se erige como uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, ofreciendo impresionantes vistas de los acantilados que lo rodean.

Echando la vista atrás: La historia del faro de Cabo Mayor

En 1776, los comerciantes de Santander comenzaron a pedir la construcción de un faro que permitiera el desarrollo del puerto. Sin embargo, este proyecto no se haría realidad hasta más de 60 años después.

El Faro de Cabo Mayor encendió su luz por primera vez en 1839. El lugar elegido para su construcción, conocido como el atalayón de Cabo Mayor, ya había sido utilizado anteriormente para hacer señales a los barcos con banderas y grandes fuegos.

"El Faro de Cabo Mayor no solo guía a los marineros, sino que también ilumina el espíritu de todos los que lo visitan." - José María Pereda, escritor cántabro.

Este faro ha sido testigo mudo de innumerables historias marítimas y ha servido de guía para incontables navegantes que, en noches oscuras y tempestades, buscaron su luz como un símbolo de esperanza y orientación.

Naturaleza y arte en perfecta armonía

El Faro de Cabo Mayor es un lugar cargado de magnetismo que ofrece una mágica perspectiva de la costa, convirtiéndose en uno de los lugares imprescindibles que ver en Santander. Su estructura robusta y su ubicación estratégica lo convierten en un mirador excepcional desde donde se puede contemplar la vastedad del Mar Cantábrico.

Actualmente, el faro alberga un centro artístico con tres salas de exposiciones donde se pueden admirar dibujos y acuarelas inspirados en el mar. Este espacio cultural permite a los visitantes sumergirse en la riqueza artística que el mar ha inspirado a lo largo de los siglos. Las exposiciones incluyen obras que van desde la representación de antiguas embarcaciones hasta la fauna y flora marina, ofreciendo una experiencia completa y educativa.

Dejando el faro atrás, es posible adentrarse aún más en el Cantábrico, recorriendo el Cabo Mayor hasta llegar a su extremo para disfrutar de las vistas del agua rompiendo sobre sus escarpadas paredes moldeadas por el paso del tiempo. Este recorrido permite a los visitantes experimentar de primera mano la fuerza y belleza de la naturaleza cántabra, con sus imponentes acantilados y el constante rugido del mar.

Junto al faro se encuentra un restaurante con vistas al mar donde merece la pena hacer un alto en el camino para disfrutar de la gastronomía local. Este establecimiento ofrece una variedad de platos que destacan por el uso de productos frescos y de calidad, muchos de ellos provenientes del propio mar Cantábrico. Aquí, los visitantes pueden deleitarse con sabores auténticos mientras disfrutan de unas vistas inigualables.

Cómo llegar hasta el Faro de Cabo Mayor

La gran mayoría de los visitantes del Faro de Cabo Mayor se desplazan hasta allí en coche, aunque también es posible llegar a pie recorriendo el paseo que comienza en la playa del Sardinero y rodea la costa. Este paseo es una opción excelente para aquellos que deseen disfrutar del paisaje y hacer algo de ejercicio al mismo tiempo.

Este paseo ofrece impresionantes vistas de los acantilados y resulta muy cómodo de recorrer, ya que no cuenta con grandes desniveles. Durante el sorprendente recorrido se pasa por algunos lugares de gran belleza, como el mirador de Cabo Menor y la hermosa playa de Mataleñas. El mirador de Cabo Menor es un punto destacado donde se puede hacer una pausa para disfrutar de una vista panorámica impresionante de la costa, mientras que la playa de Mataleñas, con su arena dorada y aguas cristalinas, es ideal para un baño refrescante o simplemente para relajarse al sol.