Larry Ellison, el fundador de Oracle, ha logrado algo más que una impresionante fortuna; a sus 80 años, luce una apariencia que muchos envidiarían a los 40. Este icónico magnate tecnológico, recientemente desbancó a Jeff Bezos, convirtiéndose en la segunda persona más rica del mundo, solo por detrás de Elon Musk, con una fortuna estimada en 206,500 millones de dólares.

Ellison no es solo un pionero en la industria del software; también es un ferviente defensor de la investigación contra el envejecimiento. "La muerte nunca ha tenido sentido para mí", admitió Ellison en una entrevista, revelando una profunda inquietud que lo ha impulsado a invertir más de 350 millones de dólares en investigaciones médicas enfocadas en combatir el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad.

Un estilo de vida dedicado a la longevidad

La búsqueda de la eterna juventud de Ellison no se queda solo en la financiación de investigaciones. Su rutina diaria refleja un compromiso inquebrantable con la salud: desde beber constantemente zumo de zanahoria hasta pasar largas horas en el gimnasio. Gina Smith, cofundadora de aNewDomain, recordó que durante las décadas de 1990 y 2000, cuando trabajó junto a él, Ellison mantenía una dieta estricta basada en té verde, agua, pescado, verduras y frutas.

Larry Ellison forma parte de un selecto grupo de multimillonarios obsesionados con desafiar al tiempo. Al igual que Bryan Johnson, quien ha captado la atención mundial por sus radicales métodos de rejuvenecimiento, incluyendo la inyección de sangre de su hijo, Ellison está convencido de que el envejecimiento biológico puede ser controlado. Johnson, quien lidera el proyecto 'Blueprint', ha elogiado públicamente el enfoque de Ellison, describiéndolo como un "buen trabajo en el manejo del envejecimiento biológico".

Este enfoque compartido por otros multimillonarios, como Liz Parrish, quien ha logrado retroceder su edad biológica a 21 años a través de terapia génica, refleja una tendencia creciente entre los más ricos del mundo: la búsqueda de la inmortalidad o, al menos, de una vida significativamente más larga. Para estos titanes de la industria, la juventud no es solo un estado físico, sino una inversión estratégica que podría permitirles seguir acumulando riqueza por más tiempo.

Larry Ellison, a sus 80 años, no solo se mantiene como una figura central en la tecnología global, sino que también desafía las expectativas de lo que significa envejecer, liderando una revolución silenciosa en la que el tiempo es solo otro obstáculo a superar.