las niñas de garabandal

El día en que cuatro niñas de Garabandal vieron "lo innombrable" en Cantabria

Cuatro niñas de San Sebastián de Garabandal entraron en trance a la vez durante varios días.

Las enigmáticas apariciones de cuatro niñas en Garabandal, Cantabria, en los años 60, continúan atrayendo a millas de devotos, mientras el Vaticano mantiene su postura de cautela.

San Sebastián de Garabandal, el pequeño pueblo cántabro, ha sido el centro de uno de los fenómenos más enigmáticos del siglo XX. Cuatro niñas, entre el éxtasis y la visión, protagonizaron lo que hoy es conocido como las apariciones marianas de Garabandal. Los mensajes apocalípticos, las levitaciones y el estado de trance en el que entraron aquellas jóvenes continúan despertando devoción y controversia. Y ahora, más de seis décadas después, la construcción de una ermita privada en su honor vuelve a poner a este rincón de Cantabria en el centro del debate cultural y religioso.

Un suceso inexplicable que conmocionó al mundo

Era un caluroso 18 de junio de 1961 cuando Conchita, Jacinta, Mariloli y Maricruz decidieron alejarse del bullicio habitual de la pequeña aldea. Entre risas infantiles, se dirigieron hacia el monte cercano, sin saber que lo que allí experimentarían cambiaría sus vidas, y la del pueblo, para siempre. Según testigos, las niñas, con los ojos clavados en el cielo y las manos entrelazadas, comenzaron a comportarse de manera extraña. "Recibimos un mensaje del cielo", declararía una de ellas, sin comprender del todo lo que aquello significaba.

Lo que comenzó como un simple paseo al monte, terminó convirtiéndose en una experiencia sobrecogedora. Un ángel, decían haber visto, seguido por la aparición de la Virgen María. Los trances fueron documentados por periodistas y médicos, asombrados por el comportamiento casi sobrehumano de las niñas, quienes, según informes, bajaban escaleras empinadas de rodillas y sin mostrar señales de dolor.

 

Apariciones marianas de Garabandal. A.C.

¿Milagro o sugestión colectiva?

El fenómeno de Garabandal fue rápidamente investigado por la Iglesia y otras instituciones. Sin embargo, a pesar del asombro generalizado y de la repercusión internacional, el Vaticano concluyó que no había suficientes pruebas para catalogar las apariciones como hechos sobrenaturales. "No constat", es la fórmula empleada por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Un veredicto que sigue pesando como una losa sobre la historia de este caso.

A pesar de ello, la devoción no ha cesado. Cientos de personas, particularmente de Estados Unidos y Canadá, continúan viajando a Garabandal cada año para rezar en los lugares donde ocurrieron los sucesos. Y es que, como afirmó el propio Iker Jiménez, "es la cara del misterio lo que atrae a la gente; la sensación de estar ante lo inefable, lo innombrable".

Cuatro niñas de Garabandal decían tener encuentros con la Virgen. virgendegarabandal

Una ermita en honor a lo inexplicable

El pasado mes de julio, las monjas de la Fundación Hogar de la Madre presentaron un proyecto para la construcción de una ermita en honor a la Virgen del Carmen en San Sebastián de Garabandal. Según la memoria del proyecto, se tratará de un templo de culto privado, que no requerirá de la aprobación del obispado al no destinarse a celebraciones públicas.

El edificio, de planta rectangular y construido en piedra natural, estará ubicado en terrenos pertenecientes a la fundación. Aunque la ermita será de carácter íntimo y privado, ya ha comenzado a generar expectación entre los fieles, quienes esperan que este nuevo espacio sirva como punto de encuentro espiritual en una localidad marcada por lo sobrenatural.

Las niñas de Garabandal.

El eco de Garabandal en el siglo XXI

En una época donde la ciencia y la tecnología parecen dominar el discurso, Garabandal sigue siendo un enigma sin resolver. La memoria colectiva recuerda con fascinación aquellos días en los que cuatro niñas comunes se convirtieron en testigos de lo extraordinario. ¿Fueron realmente visitadas por la Virgen María? ¿O fue todo una alucinación colectiva, provocada por el fervor religioso de la época?

El Padre Andreu, uno de los primeros en investigar el caso, afirmó antes de morir tras una de las apariciones: "He visto la cosa más hermosa que jamás imaginaría". Sea cual sea la verdad, el misticismo que rodea a este pequeño pueblo de Cantabria continúa siendo fuente de debate, atrayendo tanto a fieles como a escépticos.

"En los misterios más profundos, a veces lo inexplicable es la única respuesta." — Jorge Luis Borges

Hoy, con la ermita en camino y con devotos que siguen buscando respuestas en cada rincón de las montañas cántabras, Garabandal parece resistirse al paso del tiempo, manteniéndose en un limbo entre la fe y la incertidumbre. Lo que ocurrió en aquellas tardes de 1961, seguirá siendo, quizás, un secreto que las niñas de Garabandal se llevaron con ellas.