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Desafiando al Vaticano: el cisma de las monjas y la figura del obispo protector

Las clarisas de Belorado y Orduña en una publicación en redes sociales. / Instagram

A pesar de los intentos de adaptación a las nuevas generaciones, el líder sedevacantista Pablo de Rojas enfrenta ahora la posibilidad de excomunión por parte de la Iglesia Católica, después de que las clarisas se unieran a su organización

La Iglesia católica se ve envuelta en una polémica sin precedentes debido a la decisión de un grupo de clarisas de Belorado y Orduña (Burgos) de abandonar la institución, según un comunicado reciente. Este movimiento marca la primera vez que unas clarisas desafían abiertamente a Roma, expresando su intención de renunciar a la Iglesia católica.

El trasfondo de esta controvertida decisión parece estar relacionado con aspectos económicos. Las monjas mencionan una supuesta "persecución" y "abandono" por parte de la Iglesia de Roma, haciendo referencia específica a la negativa del Vaticano a concederles la licencia para vender el convento de Derio, en Vizcaya. Este fracaso inmobiliario habría sido el detonante de su cisma.

Un personaje clave en esta historia es el obispo Pablo de Rojas, previamente excomulgado por la Iglesia católica en 2019 debido a su postura sedevacantista. Esta corriente minoritaria del catolicismo tradicionalista sostiene que el Papa actual no es válido, considerando la sede papal como "vacante". Pablo se autodenomina "duque imperial" y "príncipe elector del Sacro Imperio Romano Germánico", liderando la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, a la que ahora se han unido las clarisas en cuestión.

El conocimiento público de esta situación no provino directamente del comunicado oficial, sino de un video viral de Instagram protagonizado por Sor Isabel de la Trinidad, una de las monjas. En el video, Sor Isabel aborda las preocupaciones generadas por el anuncio y niega las especulaciones sobre una posible manipulación por parte de Pablo. Sin embargo, la relación entre las monjas y Pablo de Rojas ha suscitado críticas por parte de expertos, quienes lo describen como un "personaje megalómano con delirios de grandeza".

A pesar del fervor por el catolicismo tradicional, Pablo ha sabido adaptar su discurso a las nuevas generaciones, compartiendo contenido en redes sociales y publicando cartas pastorales sobre temas como el coronavirus. Sin embargo, sus seguidores ahora enfrentan la posibilidad de excomunión por cisma, según expertos en derecho eclesiástico.

El caso de estas monjas marca un episodio más en la historia de disidencia dentro de la Iglesia católica, según expertos que sugieren que no será el último. La decisión de abandonar la institución y unirse a una organización liderada por un obispo excomulgado ha generado controversia y plantea preguntas sobre el futuro de estas clarisas y su relación con la Iglesia católica.