gastronomía

El rey Felipe VI elige el sabor cántabro para disfrutar de su cena de lujo

Uno de los platos del restaurante. / La Vaquería Montañesa
Con techos altos y decoración rústica, este restaurante es el favorito de la realeza para cenas discretas

En una apacible calle del barrio de Almagro, en el bullicioso centro de Madrid, se encuentra el modesto pero distinguido restaurante La Vaquería Montañesa, en Blanca de Navarra. Este establecimiento, reconocido por ofrecer una excelente comida a precios asequibles, fue el escenario elegido por Su Majestad el Rey Felipe para disfrutar de una cena privada con un grupo de amigos el pasado martes, según informa Vanitatis.

La atmósfera de La Vaquería Montañesa, con su decoración blanca y sus techos altos, evoca un encanto rústico y acogedor. Una antigua vaquería reconvertida en casa de comidas que conserva su esencia histórica a pesar del paso del tiempo. Allí, el monarca se entregó a un pequeño festín gastronómico en compañía de cuatro hombres y tres mujeres, entre los que se alternaba el inglés y el francés como lenguas de comunicación.

A lo largo de la velada, un discreto equipo de seguridad velaba por la tranquilidad del encuentro desde una mesa cercana, sin perturbar la intimidad del grupo. Al finalizar la cena, los presentes aplaudieron en un gesto espontáneo, que fue correspondido con una sonrisa por parte de Felipe VI. Más tarde, el Rey permitió que uno de sus escoltas capturara el momento con una fotografía, para conservar así el recuerdo de la reunión.

El menú ofrecido en La Vaquería Montañesa incluye una variedad de platos típicos del norte de España, destacando especialidades como las rabas y las anchoas del Cantábrico, las croquetas de marisco, los huevos fritos con morcilla, el arroz marinero, la merluza y el rape. Estos exquisitos manjares fueron degustados por los compañeros de mesa del monarca, quienes pudieron saborear la calidad de los productos frescos provenientes de Cantabria y otras regiones.

El propietario del restaurante explica orgullosamente que son especialistas en pescados de la lonja de Santander, adquiridos personalmente, así como en verduras ecológicas de temporada y ternera ecológica de la cooperativa Siete Valles de Montaña, la primera de su tipo en Cantabria. La historia de La Vaquería Montañesa, como relata en su página web, es una reminiscencia del pasado ganadero de Madrid, cuando los montañeses cuidaban de sus vacas en el corazón de la ciudad.

En 1972, con la salida de las vacas del centro de Madrid, muchas vaquerías cerraron sus puertas, incluida La Vaquería Montañesa, que posteriormente se convirtió en un restaurante durante el cambio de milenio. Hoy en día, este establecimiento es un punto de encuentro para aquellos que desean disfrutar de una deliciosa comida en un ambiente acogedor y distendido, como lo hizo el Rey Felipe en su cena privada con amigos.