Trenes sucios, sin vigilancia y con retrasos: Los sindicatos denuncian la gestión deficiente de Renfe y Adif
Ante un incidente alarmante donde un maquinista fue agredido, SEMAF Cantabria ha puesto el foco en la necesidad imperativa de mejorar las condiciones de seguridad en el tren y en las estaciones, criticando abiertamente la gestión de Renfe y Adif, dependientes del ministerio de transportes, dirigido por el socialista, Óscar Puente. La agresión, que se produjo en un contexto de retrasos frecuentes y falta de información adecuada al usuario, ha sido el detonante para que el sindicato intensifique sus reclamaciones.
Fallas en la Gestión y Seguridad: Según SEMAF, la coordinación deficiente entre Renfe y Adif, especialmente durante las obras de actualización en la línea entre Santander y Torrelavega, ha resultado en demoras sustanciales, superiores a los 30 minutos, exacerbando la frustración de los usuarios. Esta situación, agravada por una notable falta de personal de seguridad y vigilancia, pone en riesgo constante a los empleados y viajeros del servicio ferroviario.
Deficiencias en la Comunicación: El sindicato también ha señalado la ineficacia en la utilización de sistemas de comunicación como la megafonía y pantallas informativas, esenciales para informar a los pasajeros sobre las incidencias y cambios en el servicio, que raramente se emplean de manera efectiva.
Mantenimiento y Limpieza Comprometidos: Además de los problemas de seguridad y comunicación, SEMAF ha criticado la pérdida del sistema de lavado de trenes que ha llevado a que los vagones operen en condiciones deplorables, con presencia de grafitis y suciedad generalizada. La falta de este servicio no solo afecta la imagen del transporte público, sino que también impacta la dignidad y el bienestar de usuarios y trabajadores.
Demandas y Futuras Acciones: Ante esta serie de falencias, SEMAF ha exigido a las autoridades competentes que implementen medidas correctivas inmediatas para mejorar la seguridad y la eficiencia del servicio. De no observarse avances significativos, el sindicato no descarta la posibilidad de tomar acciones de presión para asegurar cambios tangibles que garanticen un ambiente seguro y eficiente para todos los involucrados.
Llamado a la Acción: "Es imperativo que Renfe y Adif reconozcan la gravedad de esta situación y actúen sin dilación. No podemos permitir que la seguridad de nuestros trabajadores y usuarios siga siendo comprometida por una gestión deficiente y falta de previsión", declaró un portavoz de SEMAF, enfatizando la urgencia de una intervención efectiva para prevenir futuras agresiones y mejorar el sistema ferroviario en Cantabria.
En conclusión, la comunidad ferroviaria y los usuarios esperan respuestas y acciones concretas que reviertan la tendencia de deterioro y descuido que actualmente define al servicio de trenes en Cantabria, buscando recuperar la confianza en un sistema esencial para la movilidad diaria de miles de personas.