Un personaje de Torrelavega inspira la música del anuncio de la Lotería de Navidad

El anuncio de la Lotería de Navidad de este 2023 vuelve a emocionar con una historia humana acompañada por una canción sobre el devenir de la vida, la pérdida y la separación creada hace 12 años por Templeton, un grupo integrado por varios torrelaveguenses que permanecía "un poco parado" y que, con este empujón, está pensando en reactivarse.

Este año el anuncio de la Lotería muestra lo que de verdad importa con la historia de Bea, que vive como se hace realidad su deseo impetuoso: que desaparezca todo el mundo. Y para ponerle música, ahí están ellos, Templeton.

Son Álvaro Martínez, vocalista; Santiago Castillo y Brian Hunt como guitarristas y coristas; Javier Carrasco teclista y coro; Pablo Z con el bajo; y Gonzalo Mamano en la batería.

Empezaron en su ciudad, Torrelavega (Cantabria). Son "amigos del cole", en realidad de dos 'coles' que siempre han ido de la mano, La Paz y los Sagrados Corazones.

Aprendieron a tocar juntos, a lo indie y cantando en inglés, y ensayaban en ratos libres en un garaje de la familia de uno de ellos.

Tras unos primeros años amateur en su ciudad marcharon a Madrid al acabar de estudiar y allí el grupo se hizo más sólido y firmaron su primer contrato con el sello Subterfuge Records. Toda una declaración de intenciones entonces, hace 15 años.

Cuatro discos después, y tras un periodo hibernando, es cuando esta "minilotería" les ha tocado a ellos: "El caminante", una de sus viejas canciones -forma parte del disco "El murmullo" de 2012- ha sido elegida para sonar en uno de los anuncios más populares de España.

"Yo personalmente me llevé una buena sorpresa", destaca en una entrevista con EFE Brian Hunt, uno de los integrantes de Templeton, al que le hace ilusión que la canción esté en este anuncio, que "marca un antes y un después" en el año, como pistoletazo para las Navidades.

Sobre Templeton

La canción, de Javier y de Álvaro, está inspirada en un personaje de Torrelavega y quiere evocar los caminos que se toman, los encuentros y las personas con quienes te cruzas en la vida, el mirar hacia delante, las relaciones y las pérdidas.

Brian cuenta que los del grupo andaban "un poco desconectados", cada uno con su vida. Él es el único que está ahora en Cantabria, porque hace unos años regresó desde Madrid para montar en Iguña su estudio, El Nido, donde, además de grabar, ofrece alojamiento a los músicos y la posibilidad de "desconectar".

Esta carambola ha revivido la relación en Templeton -nunca mala, destaca Brian- pero que se fue atemperando, también porque ya con familia propia y niños por medio, es más difícil seguir con la música.

Pero "siempre siendo amigos", y con varios grupos de whatsapp en los que están juntos. "Seguimos hablando mucho, no tanto como el grupo, porque estaba un poco parado. Llevamos mucho tiempo sin tocar, sin hacer canciones, cada uno con lo suyo, con su proyecto y sobre todo con familias...", dice el músico y productor.

Ahora Templeton disfruta este regalo, que supone resucitar viejas sensaciones. "Teníamos mucha hambre y expectativas cuando empezamos, crees en tu proyecto y que las canciones son buenas, pero luego no llegas quizás a donde esperabas", reflexiona.

La gente que los seguía los recuerda y a veces les piden que vuelvan. Tal vez el grupo tenga una segunda vida tras este anuncio. "Esto ha hecho que hablemos de empezar a pasarnos cosas y supone una ilusión nueva", señala Brian.