Torrelavega rinde tributo a Julio Sanz Saiz con una exposición de su obra en el Centro Nacional de Fotografía

A partir del 14 de diciembre, el Centro Nacional de Fotografía presentará la exposición titulada "Arte y crónica de Julio Sanz Saiz". La exhibición estará compuesta por una cuidadosa selección de obras del artista, permitiendo a los visitantes explorar su prolífica trayectoria creativa que abarcó más de medio siglo.

La figura y legado del destacado pintor, escultor y poeta Julio Sanz Saiz, originario de Torrelavega y fallecido en 2022 a la edad de 94 años, serán conmemorados con una exposición y un ciclo de charlas que marcan el primer aniversario de su partida.

A partir del 14 de diciembre, el Centro Nacional de Fotografía presentará la exposición titulada "Arte y crónica de Julio Sanz Saiz". La exhibición estará compuesta por una cuidadosa selección de obras del artista, permitiendo a los visitantes explorar su prolífica trayectoria creativa que abarcó más de medio siglo.

Además, la Casa de Cultura será el escenario de un ciclo de charlas que comenzará el 14 de noviembre a las 19.30 horas con el evento "Testimonios". Durante esta charla, familiares y amigos compartirán sus experiencias personales relacionadas con Julio Sanz Saiz.

En ese mismo espacio, se llevarán a cabo otras dos charlas: el 21 de noviembre, Luis Alberto Salcines hablará sobre la producción literaria de Sanz Saiz, mientras que el 28 de noviembre, Salvador Carretero se centrará en su contribución a las artes plásticas.

La hija del artista, Lidia Sanz Molleda, ha enfatizado que este proyecto tiene como objetivo principal la divulgación del talento creativo, el prestigio social y cultural, y la versátil carrera de este eminente escritor, pintor, poeta y escultor. Julio Sanz Saiz, siempre estrechamente vinculado a Torrelavega, fue honrado con la Medalla de Oro de la ciudad en 2015.

A lo largo de su vida, Julio Sanz Saiz llevó a cabo numerosas exposiciones individuales y colectivas, combinando su labor creativa con la enseñanza de la pintura, influyendo en la formación de muchas generaciones de jóvenes artistas en la región del Besaya. Algunas de sus obras notables incluyen "El valle de Cabuérniga y los foramontanos" (1979), "Sonetos de la ciudad" (1990), "Tudanca y el Nansa: evocaciones y paisaje" (1990), "Sonetos del amor ausente" (1991), "Poema a Cantabria" (1994), "Epístolas y Elegías" (1998), "Cantos deportivos" (2004), "Ángeles rotos" (2006) y "Cancionero de Cantabria" (2005).