Movilización contra la destrucción de turberas por el polígono eólico en El Escudo

Vecinos de distintas zonas de Cantabria se movilizaron este miércoles, 10 de julio, para protestar contra las obras del polígono eólico El Escudo. La concentración tuvo lugar cerca de la subestación eléctrica situada en Molledo, donde los asistentes se congregaron alertados por la presencia de grandes máquinas de una subcontrata de Biocantaber S.L. Estas máquinas estaban realizando movimientos de tierras y causando daños en turberas ubicadas en la Sierra del Puerto del Escudo, una actividad que, según denuncian los vecinos, es ilegal.

En el lugar, los vecinos constataron que las máquinas estaban realizando movimientos de tierras en una zona de turberas próximas a la subestación eléctrica Aguayo. Este hecho es especialmente preocupante porque la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de las obras prohíbe expresamente cualquier tipo de actuación en un radio de 50 metros alrededor de los hábitats de turbera. La zona afectada, conocida como Las Turberas y perteneciente al Concejo de San Martín de Quevedo, Molledo, es reconocida en la propia documentación de la promotora como un hábitat higroturboso, es decir, un humedal. A pesar de esta prohibición, las máquinas seguían trabajando sobre las turberas, lo que ha generado una fuerte indignación entre los vecinos.

Durante el acto, varios vecinos expresaron sus denuncias sobre lo que consideran una serie de actuaciones ilegales por parte del Gobierno de Cantabria. En particular, señalaron a la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente y a la Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio como responsables de permitir estas irregularidades. Según los vecinos, la Dirección General de Montes podría estar alterando maliciosamente la delimitación de los humedales para favorecer al promotor Biocantaber S.L. Aseguran que esta Dirección General conoce la cartografía correcta, la cual ha sido utilizada durante años para regular los desbroces en zonas de turberas, pero que ahora han decidido no aplicarla.

Los asistentes leyeron un comunicado a pie de las tierras removidas en el que expresaron su preocupación y demandaron acción inmediata. Recordaron que el Polígono Eólico El Escudo afecta directamente a numerosos humedales y que en la mayoría de ellos se incumplen los condicionantes impuestos por la DIA para su construcción. Subrayaron que, a pesar de que los humedales de tipo turberas están protegidos por la legislación regional, nacional y europea, en estos momentos se está llevando a cabo la destrucción de un conjunto de turberas y microcuencas de alimentación de mayor envergadura del sur de Europa.

Además de las preocupaciones ambientales, los vecinos han denunciado múltiples irregularidades e incumplimientos de normativas vigentes. Entre ellas, la construcción en zonas de turberas de especial protección, la afección directa a la Zona de Especial Conservación (ZEC) Sierra del Escudo, protegida por la Red Natura 2000, y la afectación a Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). También han señalado la presencia de un yacimiento arqueológico en la zona del Mediajo Frío, que podría verse seriamente dañado debido a las zapatas de varios aerogeneradores, las zanjas y pistas del polígono eólico.

La situación ha generado una profunda desconfianza hacia las entidades implicadas. Según uno de los vecinos presentes, Iberdrola, Biocantaber S.L., el Banco Santander y el Gobierno Autonómico de Cantabria demuestran una falta de respeto por la voluntad vecinal, la verdad y la legalidad, así como por el patrimonio natural y cultural de Cantabria. Los vecinos sostienen que estas entidades están priorizando sus intereses económicos por encima de la protección del medio ambiente y el respeto a la normativa vigente.

Durante la lectura del comunicado, los vecinos resaltaron que este proceder reincidente, pasando por encima de todos los controles y permisos, debería ser sancionado por las autoridades del Gobierno de Cantabria. Sin embargo, hasta el momento, las administraciones públicas parecen estar más inclinadas a ignorar estas garantías en lugar de exigir su cumplimiento. Esta actitud ha generado un fuerte sentimiento de impotencia y frustración entre los vecinos, que ven cómo su patrimonio medioambiental es destruido de manera irreversible.

Ante esta situación, los vecinos del entorno de la Sierra del Escudo y de muchos otros lugares de Cantabria han decidido alzar su voz y exigir a las administraciones públicas que cumplan con la legislación vigente. Demandaron que se detenga lo que consideran una barbarie y se tomen medidas inmediatas para proteger las turberas y otros hábitats sensibles afectados por las obras del polígono eólico. Los vecinos enfatizaron que la protección del medio ambiente debe ser una prioridad y que no se puede permitir que intereses económicos prevalezcan sobre la conservación de los recursos naturales y culturales de la región.

En conclusión, la protesta en Molledo es un reflejo del creciente descontento y preocupación entre los vecinos de Cantabria por las obras del polígono eólico El Escudo. Las denuncias de ilegalidades, la afectación a áreas protegidas y la falta de respeto por la normativa vigente son temas que exigen una respuesta contundente por parte de las autoridades. Los vecinos han dejado claro que seguirán movilizándose y alzando su voz para proteger su patrimonio medioambiental y exigir el cumplimiento de la ley.