Los salarios reales retroceden 10 años

Los salarios.

La OIT ha venido a confirmar lo que se viene observando en España en estadísticas recientes: los salarios reales están congelados desde los años de la recesión. En estos 10 años, según el organismo internacional, los más dañados han sido los jóvenes, pero en realidad ha afectado a todos los trabajadores. España es, de hecho, uno de los países del mundo donde los salarios han tenido un peor comportamiento.

Obviamente, esta evolución ha empeorado de forma espectacular en estos años de inflación galopante. Una subida de los precios que ha afectado a la cesta de la compra, pero también a los suministros básicos de una vivienda y, por supuesto, al alquiler. En este último caso no ha sido la inflación la única causa, pero por muchas razones es uno de los grandes hándicaps de los jóvenes. Y lo es de los que tienen trabajo, claro, porque desgraciadamente uno de cada cuatro en edad de trabajar está en paro. Incluso, según la última EPA, casi 800.000 ni estudian ni trabajan.

Por todo ello, según un informe conocido el pasado lunes, siete de cada diez jóvenes no puede emanciparse. La edad media en España está en 30 años, mientras que en la Unión Europea es de 26. Una de las razones por las que el mercado laboral es una auténtica carrera de obstáculos para los jóvenes, y de ahí todas las derivadas de las que hemos hablado antes, está en el aumento de los costes laborales y de los impuestos, así como de la multitud de trabas que deben sortear las empresas y los autónomos en España. La reforma laboral venía a acabar con la temporalidad y la precariedad, y ésta ha aumentado. Se hacen menos horas que antes de la pandemia y las faltas al trabajo alcanzan ya los 1,4 millones cada día.

Claro que los salarios deben aumentar y el trabajo ser realmente fijo y a jornada completa, pero no ayuda precisamente a ello la insistencia del Gobierno en buscar un único culpable y poner parches en las normas, algunas de las cuales cambian continuamente. Dar seguridad y flexibilidad podría arreglar las cosas. Pero doctores tiene la Iglesia.