Como ya nos vamos conociendo, sabemos que nuestro presidente, el de todos los españoles, es muy aficionado a los golpes de efecto, a las sorpresas, a los cambios de opinión.
Conocí los sindicatos verticales de la Dictadura. La afiliación era obligatoria, y quienes llevaban la organización eran funcionarios sindicales, semejantes a los funcionarios de cualquier otra rama.