El escándalo que rodea al exministro José Luis Ábalos ha tomado un nuevo giro con la revelación de que habitó un chalé de lujo en la costa de Cádiz, propiedad de una empresa vinculada a Víctor de Aldama, figura clave en el caso Koldo. Según una investigación de El Mundo, Ábalos residió en esta vivienda de 250 metros cuadrados ubicada en Alcaidesa Playa, sin coste alguno por al menos medio año entre 2021 y 2022.

La empresa propietaria, Have Got Time SL, adquirió el chalé en julio de 2021, apenas un mes después de contratar a Aldama como asesor con un salario sustancial. Ábalos, informado por su asesor Koldo García sobre la disponibilidad del inmueble, aceptó el alquiler bajo condiciones cuestionables: pagó solo la fianza y el primer mes de renta, equivalente a 2.500 euros mensuales, que representaba una parte significativa de su salario como ministro.

El contrato de alquiler incluía una opción de compra, y aunque Ábalos fue destituido de sus cargos el 10 de julio de 2021, continuó residiendo en la propiedad. Sin embargo, en diciembre del mismo año fue desahuciado por falta de pago del alquiler, lo que ha suscitado críticas y acusaciones de favoritismo indebido.

La investigación también revela vínculos financieros entre MTM 180 Capital S.L., empresa de Aldama, y negocios relacionados con el Ministerio de Transportes, dirigido por Ábalos durante ese período. Se han encontrado transferencias bancarias significativas entre ambas partes, que suman al menos 300.000 euros.

La empresa propietaria, Have Got Time SL, está actualmente en proceso de liquidación tras entrar en concurso de acreedores. La intervención de la UCO ha revelado correspondencia que sugiere que Ábalos estaba buscando propiedades en la zona, lo cual compartió con su asesor Koldo García.

Este caso ha generado un intenso debate sobre la ética y la transparencia en la gestión pública, especialmente en relación con los conflictos de interés y las prácticas de influencia indebida en las altas esferas del gobierno. La investigación continúa desarrollándose mientras se espera una respuesta oficial por parte de los implicados y las autoridades pertinentes.