Santander, 11 feb (EFE).- El centro de atención a emergencias 112 del Gobierno de Cantabria recibió el pasado año 270.000 llamadas, lo que supone 740 al día y una reducción del 7,6 por ciento respecto a las recibidas en 2020.

Así lo ha anunciado la consejera de Presidencia, Paula Fernández, en una rueda de prensa para hacer balance de las actuaciones del servicio de emergencia de Cantabria durante el pasado año.

Acompañada del responsable del Servicio de Emergencias de Cantabria, Íñigo Claramunt, Fernández ha señalado que este descenso se ha producido porque se han reducido las conocidas como "llamadas huecas" en 10.000 casos, que son aquellas alertas que no suponen una emergencia real o se realizan a modo de broma o de forma maliciosa.

De este modo, la consejera ha apuntado que sin contar estas "llamadas huecas", que ha asegurado, descienden cada año, la reducción ha sido del 1 %.

De esas 270.000 llamadas registradas, 127.200, el 52,8 % ,fueron de emergencia, lo que supone que se recibieron 348 al día.

El resto de los registros que no fueron de emergencia (142.783), se corresponden con llamadas informativas, gestiones con otros organismos de emergencias, llamadas realizadaspor los ciudadanos para circunstancias que difieren de las gestiones del 112, y esas "llamadas huecas".

Además, ha explicado la consejera, se registró un fuerte incremento de los requerimientos sanitarios y notables disminuciones de otro tipo de incidencias como accidentes de tráfico, a causa de los periodos de confinamiento y limitación de la movilidad.

En este sentido, Fernández ha apuntado que el año 2021 ha vuelto a ser "atípico", como consecuencia de los hábitos de la pandemia.

Del total de llamadas recibidas, 72.800 derivaron en intervenciones de emergencia por parte del 112, lo que supone 199 al día.

De estas intervenciones, las más numerosas han sido las urgencias sanitarias (23.900), seguidas de requerimientos de seguridad ciudadana (15.400), tráfico y circulación (18.200), accidentes de diversa tipología y rescates (3.500), acciones de protección de la ciudadanía (1.800), incendios urbanos (1.300) e incendios forestales (1.200).

Por meses, los que más llamadas concentraron fueron los de verano (julio 28.700, agosto 27.400 y junio 24.400) mientras que en términos de asistencia, julio (7.800) y agosto (8.500) fueron los meses con mayores requerimientos.

INTERVENCIONES DE BOMBEROS

Por otro lado, Fernández ha informado de que del total de incidencias gestionadas, se ha requerido de la intervención de los bomberos en 1.926 ocasiones, lo que supone un incremento del 36,8 por ciento respecto a las actuaciones de 2020.

Según ha explicado la consejera, este aumento viene dado por la "paulatina vuelta a la normalidad" y ha recordado que en 2020 los bomberos cambiaron algunas de sus actividades para prestar apoyo a los servicios sanitarios y de desinfección.

Por zonas, los bomberos han actuado más veces en Laredo (687); seguido de Valdáliga (236); Reinosa (317); Tama (210); Villacarriedo (231) y Los Corrales de Buelna (245).

En cuanto al tipo de salidas, la mayoría han sido para la atención de incendios, tanto de infraestructuras como de vegetación o forestales, seguida de accidentes de tráfico, saneamiento de edificaciones dañadas.

HELICÓPTERO DE CANTABRIA

Además, los avisos comunicados al 112 requirieron en 170 ocasiones de la movilización del equipo de rescate de helicóptero del Gobierno de Cantabria.

La principal causa de movilización han sido los accidentes de montaña (67); seguido de los de mar, costa y playa (51); apoyo en la extinción de incendios forestales (18); traslados sanitarios urgentes (8) y 26 de otras causas como búsquedas, reconocimiento de catástrofes o accidentes de tráfico.

Por otro lado, el helicóptero destinado a incendios forestales, apoyo a búsquedas y valoración de catástrofes realizó 7 intervenciones. EFE

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