Múnich (Alemania), 20 feb (EFE).- El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, afirmó este domingo que sólo los miembros de la Unión Europea (UE) y de la OTAN deben tomar parte en la decisión de admitir nuevos miembros.

"Nadie de fuera de la UE debe decidir quién es miembro, eso es lo que está en juego. Lo mismo ocurre con la OTAN," indicó el ministro durante un debate en Múnich, donde se celebra la Conferencia de Seguridad.

Con estas declaraciones hizo referencia a la cuestión de una posible ampliación de la Unión Europea, con la que España, según dijo, está "comprometida" y rechazó, por otro lado, que Rusia tenga derecho a vetar un hipotético ingreso de Ucrania en la alianza atlántica.

Lo contrario sería "regresar a un pasado al que no queremos volver, a la época de las esferas de influencia," aseveró, e indicó que España aspira a "ir hacia el futuro".

Albares, que intervino en la última jornada de la conferencia, se refirió también al uso político "inaceptable" de la migración irregular para ejercer presión en las fronteras europeas, algo que calificó de uno de los "mayores retos" actuales.

El ministro destacó que los problemas europeos requieren "soluciones europeas", ya que los migrantes no se dirigen a Grecia, Italia o España, sino a la Unión Europea.

Indicó que los países que afirman creer en la solidaridad europea deben tenerla en cuenta no sólo cuando se trata de recibir fondos de cohesión o estructurales, sino también cuando es hora de "recibir una porción de algo que no es tan agradable," en referencia a la distribución de migrantes.

Albares también advirtió en contra de escuchar a "los que dicen que hemos perdido el control" en Europa y abogó por valorar, por el contrario, los logros con una dimensión "federal", como el euro y la zona Schengen.

Además, aseguró que para avanzar y para obtener un mayor peso político a escala internacional, la Unión debe pasar de tomar ciertas decisiones por consenso a un proceso en el que sea suficiente una mayoría cualificada.

"Lo necesitamos para progresar," aseveró y explicó que en la actualidad existe una "disparidad", puesto que la UE es una superpotencia mundial en términos de derechos humanos y democracia pero no dispone el suficiente "peso político" por las dificultades a la hora de acordar una política exterior común. EFE

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