Vitoria, 27 ene (EFE).- El Bitci Baskonia viajará a Atenas para medirse al Panathinaikos, aunque lo hará con un juego interior muy mermado tras las ausencias confirmadas de Tadas Sedekerskis y Alec Peters, ambos con resultado positivo en coronavirus, que no podrán estar disponibles en la vigésimatercera jornada de la Euroliga.

Los vitorianos tampoco podrán contar con el letón Artur Kurucs, afectado por coronavirus, mientras que recuperan al serbio Vanja Marinkovic, después de pasar la enfermedad y estar ausente en los últimos duelos.

El Baskonia se agarra a las últimas opciones para estar cerca de los puestos de playoff y lo hace ante un Panathinaikos venido a menos, que solo ha ganado cuatro partidos en este curso, todos ellos en casa, y ocupa la penúltima plaza.

Los griegos, que no se han podido enfrentar al Zalgiris esta semana a causa de la tormenta de nieve que azota al país, no podrán contar con el pívot Georgios Papagiannis.

Las fuerzas se igualarán algo más en una pintura que estará huérfana de hombres altos para pelear por una victoria que se la llevará el que menos errores cometa.

El choque de la primera fue para los vitorianos, que acumulan dos derrotas consecutivas en la competición continental y que el curso pasado lograron el triunfo en el coliseo heleno cinco años después.

Daryl Macon, Ioannis Papapetrou y Nemanja Nedovic marcan diferencias en un equipo que ha sumado a Stefan Jovic en la dirección del equipo. EFE

1011598

jd/ep/ea