Berlín, 31 ene (EFE).- El canciller alemán, Olaf Scholz, está "convencido" de que el país necesita terminales propios en los que almacenar gas natural licuado (LNG), según informó este lunes un portavoz del jefe de Gobierno preguntado sobre las reservas de gas de Alemania en el contexto de la tensión con Rusia.

Scholz cree que hacen falta "uno o varios" terminales e indicó que existen planes concretos para construir uno en Brunsbüttel, en la costa norte de Alemania, y "consideraciones" con respecto a emplazamientos como Stade o Wilhelmshaven, también en el norte, según el portavoz, Steffen Hebestreit.

De concretarse dichos proyectos, se trataría "de inversiones mayoritariamente privadas, pero que podrían ser secundadas por el Estado," detalló Hebestreit en una rueda de prensa ordinaria en Berlín.

Ante preguntas de los periodistas sobre la seguridad de las reservas de gas en Alemania en vista de las tensiones con Rusia, una portavoz del Ministerio de Economía y Energía indicó que en la actualidad el suministro está garantizado.

La fuente, Beate Baron, confirmó que en estos momentos entre el 45 y el 55 % del gas natural que llega a Alemania procede de Rusia, aunque según explicó la cifra está sometida a fluctuaciones.

"A medio plazo vamos a reforzar las precauciones de cara al próximo invierno y para ello vamos a realizar modificaciones legales y legislativas," destacó y admitió que en las últimas semanas el Gobierno ha observado que las vías de suministro están sufriendo grandes variaciones.

"Hasta ahora no habían llegado a Europa grandes cantidades de LNG por cuestión de precios, ya que suele ser más caro," señaló y explicó que en el último periodo esto ha cambiado debido a la subida generalizada del precio del gas.

Los terminales europeos se encuentran ahora al 71 % de su capacidad, anunció Baron, un nivel "muy alto" que no había sido visto hasta ahora, según subrayó la portavoz.

Alemania carece de terminales propios que le permitan importar directamente por barco el LNG, por lo que los importadores recurren en estos momentos a la infraestructura situada en países cercanos como Países Bajos, Bélgica o Polonia.

El ministro de Economía y Energía, el verde Robert Habeck, se manifestó también la semana pasada a favor de la construcción de terminales de LNG para reducir la dependencia energética de Rusia, a pesar de que las organizaciones ecologistas rechazan esta infraestructura y en general el gas licuado obtenido por fracking. EFE

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