Barcelona, 22 feb. (EFE).- La defensa del confidente policial Manuel G.C. ha pedido su absolución en su juicio por narcotráfico escudándose en que el exjefe de los Mossos Josep Lluís Trapero testificó que no vio indicios de que traficara con drogas y ha sugerido que es víctima de una trama para desacreditar al mayor.

Así lo ha indicado el abogado de Manuel G.C. al exponer su informe final en el juicio en la Audiencia de Barcelona por el caso Macedonia, una compleja trama por la que se sientan en el banquillo los integrantes de una supuesta banda de narcos que presuntamente dirigía el confidente policial y que, según la Fiscalía, tenía a sueldo a un subinspector de los Mossos d'Esquadra.

El abogado de Manuel G.C. ha alegado ante el tribunal que en el juicio no se ha aportado ninguna conversación telefónica que vincule al acusado con el tráfico de drogas y que ningún testigo lo ha señalado como narcotraficante o ha corroborado que entregara dinero a ningún funcionario para ganarse sus favores.

En este sentido, ha recordado que el mayor Trapero, que compareció como testigo el pasado 9 de febrero, aseguró que contactó con Manuel G.C. como confidente a instancias de la Fiscalía en relación con el caso Riviera-Saratoga -por el que en 2014 fueron condenados dos inspectores jefes de la Policía Nacional- y que no halló ningún indicio que lo vinculara al narcotráfico.

El abogado también ha recordado que, al igual que Trapero, los miembros de la unidad anticorrupción de los Mossos, entre ellos el subinspector Antoni Salleras, que estuvo imputado en el caso Macedonia aunque finalmente no llegó a juicio, también sostuvieron en su testifical que no tenían ningún indicio que vinculara a Manuel G.C. con el narcotráfico.

El titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, que investigó el caso Macedonia, imputó -aunque finalmente su causa se archivó- al subinspector que lideraba la unidad anticorrupción de los Mossos, Antoni Salleras, y a cinco subalternos suyos, acusados proteger a Manuel G.C. ocultándole al magistrado indicios de su vinculación con la red de traficantes.

Tanto Trapero como Salleras aseguraron en sus testificales en el juicio que el juez instructor la tomó con ellos después de que se negaran a aceptar su sugerencia de pedirle por escrito autorización para pinchar el teléfono de toda la unidad UCO de la Guardia Civil, que el magistrado consideraba que estaba corrompida por la red de narcos.

De hecho, el abogado de Manuel G.C., que ante el tribunal también ha puesto de relieve las desavenencias relatadas por Trapero y Salleras con el juez Aguirre, ha sugerido que su cliente y el mayor -que fue destituido como jefe de los Mossos d'Esquadra en diciembre pasado- han sido víctimas de un intento de desacreditarles por su participación en destapar el caso Riviera-Saratoga.

La defensa de Manuel G.C. ha aportado un informe firmado por el intendente Toni Rodríguez, exresponsable de la unidad Anticorrupción de los Mossos cesado tras la destitución de Trapero, con críticas al juez Aguirre y con referencias a una conversación entre el excomisario José Manuel Villarejo y otros dos mandos de la Policía Nacional en que supuestamente conspiraban para que se abriera una causa judicial por tráfico de drogas a Manuel G.C., que salpicara a Trapero y al exfiscal Anticorrupción David Martínez Madero, ya fallecido.

En su testifical del pasado 9 de febrero, Trapero, preguntado por la defensa de Manuel G.C. sobre esta conversación, aseguró que desconocía que Villarejo tuviese "algún papel" pero advirtió de que respecto de los otros dos intervinientes -el expolicía Antonio Giménez Raso y el exjefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) José Luis Olivera-, veía una "coherencia" con los "movimientos" que detectaron desde 2009 para desacreditarles.

"Es como actúa la corrupción, es tan sencillo como eso, buscar desacreditar a un fiscal investigador, a unos policías investigadores y a un testigo colaborador", subrayó Trapero, como hoy ha vuelto a recordar en el juicio el abogado de Manuel G.C.

De hecho, el abogado ha resaltado ante la sala que esta conversación de Villarejo, Raso y Olivera es "ineludible" para entender el caso Macedonia, ya que Manuel G.C. ha acabado siendo juzgado y el grupo de investigación del caso Riviera-Saratoga, liderado por Salleras, fue imputado, aunque finalmente su causa se archivó. EFE

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